Lo he vuelto a hacer. He comprado producto español en un bazar chino. No lo he hecho por patriotismo pero sí que me ha provocado la reflexión de lo absurdo que son las campañas del “no compres allí hazlo allá” o el “boicot a los productos del X zona geográfica”.
Quería una maceta más en mi terraza y, como me gusta hacer, analicé todas las opciones. Conozco un fabricante de mueble valenciano que hace unos maceteros tan elegantes y de diseño como caros. Busqué entre varios comercios, desde pequeñas tiendas de ciudad a grandes superficies, sin encontrar la tipología, calidad y precio que me convenciera. Finalmente, me fui a un bazar chino y allí la encontré.
Se trata de un producto de “Hega Hogar”. Esta empresa es de Ibi (Alicante). Vende el 80% de su producción en lo que ellos llaman “tiendas multiprecio”, es decir, lo que indentificamos como “chinos” (antes llamados ‘Todo a 100 pesetas’).
Tras llevar el económico y útil producto a mi casa me puse a pensar qué era lo que realmente había hecho. Las noticias de balanza de pagos, exportaciones e importaciones… se realizan sobre unas estadísticas que cada vez reflejan menos la realidad.
¿He comprado y beneficiado a la economía china?
¿He comprado y beneficiado a la economía española?
¿Qué modelo económico fomento con mi compra?
La empresa Hega Hogar, con la que hablé hace unos meses, es reacia a salir en los medios de comunicación por lo que los datos que tengo son sólo de una breve conversación que tuve con un comercial despitado y los que aparecen en su web. Sé que son de Ibi, cuna del sector tradicional del juguete, es decir, un producto del mismo plástico que tiene mi maceta nueva y que los bazares chinos son su gran red de distribución. El 20% que no venden en chinos es exportación a grandes cadenas europeas (dato aprox.).
El discurso generalizado es que las importaciones chinas han destrozado los sectores tradicionales valencianos (juguete, zapato, mueble…). Sin embargo, las fábricas chinas que comercializan sus productos en bazares chinos resulta que también venden productos de algunas fábricas valencianas que ahora se han reconvertido para vender en bazares chinos.
Cuando se habla de hacer boicot, por ejemplo, desde la Comunitat a los catalanes, me pregunto: ¿Dejamos de comprar los vinos valencianos que comercializa Freixenet?
Cuando se habla de boicotear a los supermercados o hipermercados extranjeros pienso ¿Con esta medida no se está destruyendo empleo en los proveedores nacionales de estos distribuidores? También reflexiono: ¿Por qué nadie se plantea boicotear a los supermercados nacionales (y/o extranjeros) que venden alimentos extranjeros que también se cultivan en España?
Sólo por liar un poco más. Si me compro un Ford C-Max, ¿a quién se lo estoy comprando? ¿A la empresa americana Ford? ¿A la factoría de Almussafes que lo monta? ¿A los proveedores no españoles que hacen sus piezas en Valencia? ¿A los proveedores valencianos que fábrican en Europa del Este y que mandan esas piezas a Almussafes para que la americana Ford me venda el coche? ¿Soy patriótico, antipatriótico o pseudopatriótico?
Tras todas estas preguntas, cuando vuelva a recibir un correo de esos cargado de patriotismo de haz boicot a lo que sea le daré directamente al botón de suprimir.
Sígueme en Twitter. @julianlarraz