“¿Cuántas gafas de sol tienes?”, le dice un proveedora a otro. “Yo, dos, ¿ý tú?”, le contesta. “Yo ya tengo tres porque tengo miedo deslumbrarme…”, asegura el primero mientras ambos sueltan risas de desesperación. Esta conversación se ha convertido ya en habitual en el entorno de Ford, ya sea dentro de la factoría o en el parque de proveedores. Este sainete tiene su origen el 2 de marzo cuando Alan Mulally, presidente mundial de Ford, dijo en la Ciudad de las Artes y las Ciencias: “Valencia va a tener un futuro tan brillante que va a necesitar gafas de sol”.

Desde aquel día, las expectativas de la automoción valenciana aumentaron exponencialmente. UGT, sindicato mayoritario en la factoría, ya había publicado un calendario en el que utilizaban (me imagino que con permiso de la propia Ford) al todoterreno Kuga como fotografía principal. El gesto sirvió para dar oficiosamente la bienvenida al todoterreno. Sin embargo, sólo con el Kuga y el C-Max, Almussafes sigue sin tener suficiente carga de trabajo por lo que necesita un tercer modelo. Todos los proveedores de Almussafes dan por hecho que será la Transit Connect, que actualmente se fabrica en parte en Rumanía, una planta tremendamente ineficiente.

Este retraso en anunciar los nuevos modelos no le va a salir gratis a Ford. Tal y como hemos visto con la planta de Seat en Martorell, la adjudicación de un nuevo modelo no supone una carga extra de trabajo inmediato. La factoría catalana tiene que aguantar casi tres para que su adjudicación se transforme en trabajo real, en creación de puestos de empleo. En Almussafes pasará exactamente lo mismo. Pasará un largo tiempo entre el anuncio y la llegada real de volumen de trabajo. El futuro de Ford Almussafes parece que es, como dijo Mulally, brillante pero la planta cada día más se acerca a un paso por las tinieblas en las que el C-Max no será suficiente para mantener la plantilla y será complicado justificar a empleados y sociedad en general que se tienen que poner gafas de sol para soportar la brillantez de una empresa que en la dirección general de Trabajo pide otro nuevo Expediente de Trabajo Temporal porque la joya de la corona (el Focus) ha sido robada por unos alemanes.

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