La Comunitat Valenciana tiene tres palancas de crecimiento que aún siguen vivas: Ford, el Puerto de Valencia y Mercadona/Consum.
El primer referente, la planta de Ford en Almussafes tildada de motor económico de la Comunitat, está sufriendo la crisis en todos sus apartados. Con una larga lista de expedientes de regulación de empleo temporales ha logrado en estos cuatro años de crisis pasar de ser el comodín que utilizaba Ford para ayudar a sus plantas alemanas (Colonia y Saarlouis) a tener en exclusiva tres modelos: C-Max, Kuga y Transit Connect.
El segundo referente económico de la Comunitat es el Puerto de Valencia. Hace cuatro años, el líder por movimiento de contenedores era Algeciras mientras que Valencia peleaba con Barcelona. Hoy es el ‘hub’ (puerto de referencia) del sur del Mediterráeno. La comercialización de la ZAL será clave para que al negocio portuario se le una el logísitico, capaz de generar puestos de trabajo de altos salarios que además gozan de estabilidad.
El tercer referente es la suma de Mercadona y Consum. La cadena de Juan Roig, primera empresa de la Comunitat por facturación, es por sí misma una fuente de empleo fijo y estable en toda España del mismo modo (aunque a menor escala) que Consum. La gran ventaja que tiene la Comunitat Valenciana es tener dos modelos de supermercados que en algunos puntos llevan estrategias opuestas aunque ambos funcionan de manera exitosa.
Sin embargo, Ford, el Puerto, Mercadona y Consum tienen un peso individual menor del que realmente tienen. La gran ventaja de estos referentes no está en sus puestos de trabajo y beneficios que logran sino en que son, hoy por hoy, los únicos capaces de generar empresas que facturan 100 millones de euros.
Verdifresh acaba de anunciar que prevé aumentar su facturación un 25% desde los 82 millones que obtuvo en 2011. Si lo logra, pasará a entrar en el escaso y selecto grupo de empresas que tiene un volumen de negocio de 100 millones de euros.
Dentro de la dimensión que tiene la Comunitat Valenciana, a este tipo de empresas las debemos considerar grandes empresas (en Alemania son pymes). Por ello, a la hora de valorar las políticas de ayuda a estos gigantes económicos (Ford, el Puerto, Mercadona y Consum) debemos recordar que ellos logran reducir el peso de las pymes en el tejido industrial con la creación de proveedores que facturan en tres cifras.
Esos intangibles cuentan y mucho. Las empresas de este tamaño son generadores de trabajo y estabilidad, dos factores muy anhelados actualmente.
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