ILDEFONSO RODRÍGUEZ
Periodista y profesor de Filosofía del Cine en la Universidad Católica de Valencia
SOMBRAS SOBRE BERLÍN
Volker Kutscher
Ediciones B
528 páginas
20 euros
La novela negra y la historia alemana se dan la mano en esta estupenda entrega, la primera aventura del comisario de policía Gedeon Rath. El Berlín de 1929, dominado por fuerzas centrífugas extremistas que amenazan con despedazarlo, es el escenario en el que el policía de Colonia debe hacer frente a sus pesquisas. Su trabajo nos lleva de paseo por cabarets, clubs nocturnos, teatros, manifestaciones políticas y reuniones secretas en las que se dispone un futuro oscuro para una Alemania que busca emerger de la crisis. Rath tendrá que hacer frente a organizaciones como los cascos de acero, las SA del partido nacionalsocialista, los espías de la Abwher y a las fuerzas políticas de una República de Weimar a la que contemplamos en estas páginas herida de muerte. Entre tanto Rath debe resolver un caso en el que él mismo es el asesino, otro en el que lo es su mejor amigo, otro en el que están implicados hasta los bolcheviques y los nostálgicos del zarismo. El protagonista de esta historia es un ser un tanto oscuro, ambicioso, mentiroso e inestable emocionalmente lo que lo acerca a un lector que se siente inmerso en una ciudad mítica que ya no existe.
Kutscher pretende entretenernos con una historia bien trazada, interesante, con personajes atractivos y con aristas sin lijar pero a la vez nos presenta una época, una ciudad y una nación que se precipitan al abismo sin que nadie pueda detenerla porque aquellos que deberían impedirlo son los mismos que la empujan al desastre.
Como en cualquier novela negra que se precie, y ésta es novela negra de las clásicas, no falta el humo, la bruma, el alcohol, las peleas y sobre todo las mujeres fatales, ésas que hechizan al héroe y lo apartan del camino establecido. También la prensa tiene un papel destacado en esta novela alemana que se titula en el original ‘Der nasse Fisch’ (Pescado fresco), aquella prensa artesanal, calavera y canalla que se buscaba la vida como nadie entre todo el estiércol que impregnaba un Berlín que se disponía a vivir años turbios y turbulentos, en la que los plumillas tuvieron mucho que hacer y sobre todo decir.
El comienzo de la novela es imaginativo y original. La policía de Berlin debe arrestar a un banda que se dedica a filmar películas pornográficas protagonizadas por los más dignos personajes de la historia de Alemania como el káiser Guillermo II, el canciller Bismark o el rey Federico II de Prusia, que cómo no, son pillados en plena acción a calzón bajado, con algunas de sus contemporáneas.