LOS INMORTALES
Manuel Vilas
18,50 euros
214 páginas
La esencia inmortal de una serie de personajes, algunos de ellos de fama mundial, permiten al narrador saltar por el tiempo en una novela compuesta de pequeñas historias que se cruzan y con un numeroso elenco de protagonistas que coinciden al final, la mayoría de ellos. La novela arranca en el 22011, un salto al futuro de 20.000 años, momento en el cual se encuentran unos documentos en los que se constata la historia que transcurre a continuación.
VALORACIÓN: Manuel Vilas asegura que huye del humor absurdo, pero Sánchez Piñol advertía en su magnífica ‘La piel fría’ de que estamos mucho más cerca de nuestros enemigos de lo que pensamos. ‘Los inmortales’ juega con el sarcasmo, la ironía, la caricatura y el futuro, de modo que en ocasiones no es que bordea, sino que se estampa en situaciones absurdas. El juego de la trama con personajes reconocibles y reconocidos (desde Cervantes a Juan Pablo II) es muy arriegado y a veces funciona muy bien, y otras nada bien. La fragmentación de la narración invita a pensar, inicialmente, que uno está ante una colección de cuentos. Pero no. Corman aparece en varios, y a partir del ecuador del libro uno se da cuenta de que Vilas busca un final común que, no obstante, resulta un tanto decepcionante. Genial, en cualquier caso, algunos momentos, como Ponti de visita por grandes almacenes. El autor se contempla a sí mismo de una manera irónica, pero amable, y eso se agradece. Mezclar inmortalidad, extraterrestres, futuro y arcángeles quizá es algo pretencioso o muy temerario. Hasta llegar a la conclusión, hay momentos divertidos y brillantes, y aunque uno tiene la esperanza de que la salsa ligue, al final no cuaja. Una pena, pero quien no arriesga no gana.