Pedro Ugarte
Algaida
313 páginas
20 euros
Jorge, un joven perteneciente a una familia burguesa venida a menos trabaja en la empresa de Simón López de Chávarri, un joven con dinero y con ganas de incrementar su riqueza a través del negocio inmobiliario. La amistad entre Simón y Jorge deriva en una sociedad mediante la cual inician actividades especulativas en el mundo del ladrillo. Mientras, el protaonista establece una relación sentimental con Sharon, una mujer ambiciosa y torturada.
VALORACIÓN: Quizá cuando Ugarte gestó la idea del libro, hacia el año 2006, esta historia presentaba un aspecto original. Ahora, ya no tanto. Se trata del ascenso y caída de un tipo de especulador conocido. Es novedosa la mirada con que se contempla el mundo del dinero, desde la visión de un personaje muy resentido, proveniente de una familia antiguamente acaudalada pero actualmente en horas bajas. A estas alturas de la película social y económica que vivimos en España, la evolución de la novela es previsible. El personaje de Sharon es tan oscuro como poco verosímil. La acción no es fluida porque el autor emplea una densa estructura narrativa que repite machaconamente, consistente en narrar un hecho relacionado con los personajes y, a partir de ahí, incluir una larga reflexión sobre el asunto. Un mensaje: todos tenemos un precio, pero no todos somos comprables con dinero, por lo que el especulador/corruptor debe sondear al potencialmente corruptible para saber qué codicia. La previsibilidad del argumento le resta emoción a la novela, si bien hay varias reflexiones interesantes, especialmente por la división de Bilbao a través de su ría y cómo, a pesar de la transformación de la ciudad, esa separación está latente en la mentalidad de la ciudadanía.
BURGUERA