EL EJÉRCITO FURIOSO
Fred Vargas
Siruela
364 páginas
22 euros
Adamsberg se enfrenta a un reto importante. Su particular capacidad de deducción se verá a prueba para determinar si es cierto que una vieja leyenda normanda es la explicación de la muerte de una serie de vecinos de un pueblo en el norte de Francia. La investigación de este caso se combina con la de otro, ocurrido en París. La capacidad de relacionar pequeños detalles de Adamsberg, junto a las peculiaridades habilidades de su equipo policial son las únicas armas para combatir una serie de crímenes que también ponen en jaque el prestigio y la carrera profesional del comisario protagonista de las novelas de Fred Vargas.
VALORACIÓN: ‘Huye rápido, vete lejos’ me maravilló. Y la misma gran impresión me causó el conjunto de relatos de ‘Fluye el Sena’. No puedo hablar con el mismo entusiasmo de ‘El Ejército Furioso’, novela policiaca que arranca con cierta dispersión y termina de igual manera, pero mejor. No obstante, una vez se presentan los casos a resolver por el comisario Adamsberg, la historia acelera y la capacidad de atrapar al lector de Vargas resurge. Ese comisario Adamsberg, intuitivo, obstinado, raro, noble, maniático… esa peculiar banda de policías solitarios que le rodean… es un magnífico entramado que sostiene cualquier historia. Ingredientes que merecen la pena. En cualquier caso, quizá en esta ocasión hay muchas, demasiadas, pelotas en el aire, un riesgo que Vargas resuelve con algo de apuro en esta novela en la que los crímenes son casi lo de menos. Reconozco que soy poco mitómano, y la historia del Ejército Furioso, muy parecida a la Santa Compaña gallega, no me seduce. Lo malo de emplear tantas historias paralelas, cruzadas… es que a veces se genera cierta dispersión y es difícil que la trama alcance intensidad. En este caso, además, los hilos que relacionan las historias son débiles, algo forzados (los trajes cambiados, un asunto muy visual para una trama literaria), si bien hay algunos guiños muy eficaces (el azúcar).