MIGUEL A. HOYOS
Periodista de RTVE
JULIET, DESNUDA
Anagrama
349 páginas
La novela plantea una cuestión fundamental para la cultura occidental: ¿por qué Victor Manuel hace décadas que está seco y Sabina ha escrito bien hasta hace dos días?. Y en esa línea: ¿por qué no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió?. Pregunta que se complementa con: ¿ se puede vivir entre los restos del naufragio?.
Como se puede percibir todo es muy musical. Hay música y relaciones fracasadas y diálogos espléndidos. O sea, es Nick Hornby. Hornby se inventa un músico maldito y retirado muy verosímil: Tucker Crowe, una horda de seguidores fanáticos que especulan sobre su vida, una relación improbable, un niño de seis años fantásticamente real, un manojo de relaciones que hacen aguas y otras que las hicieron. Y se plantea como quien no quiere la cosa grandes cuestiones: quién fracasa cuando fracasa una relación, por dónde seguir, de qué manera, cómo conseguir el equilibrio entre el deseo y la realidad.
VALORACIÓN: La novela se lee deliciosamente porque es divertida, es viva, aceptablemente creíble. Introduce internet y wikipedia, y canciones y maravillosas situaciones metafóricas cargadas de mala leche. En un momento dado apunta a un final a lo ‘Alta fidelidad’. Pero lo esquiva. Y eso es lo bueno y lo malo. Porque no se repite a sí mismo, pero no encuentra un final. Y el final son dos o tres pegamines. Tienen sentido, pero no es “el final”. A pesar de eso le has cogido cariño a casi todos los personajes y te quedan sensaciones ahí dentro. Si te apasiona la música, y has tenido alguna ex o estás en camino de tenerla…es tu libro.