LAURA TORRADO
Periodista
LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE
Rosa Montero
240 páginas
18 euros
Rosa Montero se enfrenta a la pérdida de su marido, el periodista Pablo Lizcano, ocurrida el 3 de Mayo de 2009, sin condescendencia ni ñoñería.
Podría ser el penúltimo abrazo de la escritora al escritor, de la mujer al hombre, de periodista a periodista. Y para ello, por casualidad, se encuentra con la vida de otra viuda prematura: Madame Curie.
Traza un paralelismo entre este triste episodio de su vida con el que le tocó vivir a la Premio Nobel. El duelo por la pérdida de su marido sirve de nexo común para trazar ese paralelismo entre ambas. Pero no es un libro de duelo. O no sólo.
Es una novela, en mi opinión, conmovedora, desgarradora, emotiva y edificante. La desazón se mezcla con la sonrisa, la tristeza con la infinita soledad del duelo demasiado prematuro y una inmensa pena que nos lleva a la desgarradora certeza de la muerte, tan ausente en nuestra cultura, tan presente en estas líneas que se mezcla con el sarcasmo ocasional ante las posteriores parejas de Marie Curie, como el débil y cobarde Langevin, con una débil personalidad que retrata a la perfección el machismo de un época en la que no podía permitirse a una mujer triunfar en un trabajo considerado de hombres, y, si, además se hacía amante de un hombre casado, el escándalo y la condena estaban servidos.
Pero la narración recurre una y otra vez, a la relación de la científica Premio Nobel con su marido, Pierre, y sus momentos magistrales juntos. Y esa relación, lleva a la autora a plantearse la misma existencia en charlas con su amigo perdido: “Hay que hacer algo con la muerte. Olvidé Pablo que podías morirte, que podía perderte. Te habría querido no más, pero sí mejor. Te había dicho más veces que te amaba, habría discutido menos por tonterías y me habría reído más…” que suenan al famoso poema atribuido a Borges meses antes de morir… la novela no vence el horror, como dice la propia escritora, pero sí consuela del espanto.
Consuela decirlo. Consuela escribirlo.