LA PUERTA ENTREABIERTA
Tusquets
221 páginas
17 euros
Una periodista se entrevista con una pitonisa y sufre una transformación fantástica que la obliga a permanecer encerrada en un espacio inverosímil. En manos de unos y otros, conoce a tres personajes que pretenden ayudarle a volver a su estado inicial.
VALORACIÓN: Cómo lector, no soy como Margaret Thatcher, quien se atribuía la habilidad de conocer a una persona a los diez segundos de estar delante de ella. A mí, con las novelas, me hace falta leer varias páginas para captar el tono. Con los cuentos, Fernanda Kubbs (Cristina Fernández Cubas) suele imprimirle el tono a través de unas cuantas líneas. Con los relatos más largos, es cuestión de unas páginas. Es importante, en cualquier caso, que el escritor, en este caso escritora, facilite la tarea y quiera mostrar el tono. Hay novelas donde, precisamente, la gracia es jugar con el lector escamoteándole el tono. En el caso de ‘La puerta entreabierta’, me ha dado la sensación de que el tono pega bandazos, como si a medida de ser gestada, la historia se le escapase de las riendas a su dueño. Arranca la novela con algunos lugares comunes que no estorban. Fácil de leer pero no simple, si bien tampoco se aspira al riesgo estilístico. Un poco antes de llegar a la mitad, da la sensación de que la historia se encamina hacia esa fantasía simbólica que cuenta con tan buenos maestros latinoamericanos. Y de repente, no. Un sueño, una dispersión y una disgregación argumental que se incrementa de tal modo que uno llega al final sin saber muy bien ni qué ni por qué ha leído esta historia, que puede entenderse como una aventura pero a la que le falta emoción para sentirla como tal. La idea de que todos tenemos un doble, explicada y todo, me sobró. No conocía el ‘culleum’ y la autora lo emplea muy bien. No me gusta cómo se intercalan los cuentos paralelos y complementarios. Sin embargo, y a pesar de tantas cosas que no me gustaron, la idea de la bola y la protagonista me sedujeron tanto que me dejaron ganas de que la novela les diese más cancha.
BURGUERA