MIGUEL A. HOYOS
Periodista de TVE
LOS CHICOS QUE COLECCIONABAN TEBEOS
Julián M. Clemente
Panini Books
202 páginas
15 euros
Hay libros que te tocan las narices y hay libros que te tocan la vida. Da igual de lo que hablen unos y otros. Pueden tocarte las narices aunque traten del tema que más te apasiona. Y pueden tocarte la vida hablándote de algo que te puede resultar tan remoto como los tebeos de superhéroes. Y no es que los tebeos estén de fondo, sean como un recurso…no, los tebeos son la novela. La vida transcurre a través de los tebeos, se explica por los tebeos. Pero, y ahí está lo bueno, aquí hay vida pura. Sin estridencias, sin imposturas. Pura vida.
Esta es la historia de cuatro amigos unidos por los tebeos. Cuatro amigos que sobreviven a los años de instituto en una ciudad de provincias. Y les salvan los tebeos. Los tebeos son su pasión. Ya se decía en la película El secreto de tus ojos: todos tenemos una pasión. Y ellos la tuvieron, y la tienen porque logran contagiarnos de ella. Julián Clemente y Helio Mira, a cuatro manos, escriben con brío, con humor, con verosimilitud, con coherencia, y consiguen que sea interesante todo lo que cuentan. No se repiten ( excepto en lo de que no hay que ponerle a los hijos el mismo nombre que el padre), y todos los personajes son creíbles, son de carne y huesos, son los amigos que hemos tenido, la chica que apareció el grupo, las injusticias que sufrimos, las pequeñas cosas que nos pasaron y nos marcaron, los lugares de nuestra adolescencia como esa parte de atrás de la casa de la cultura o “El Cobra”, un retorcido dueño de tienda de cómics importantísimo en el discurrir de la historia. Pero fundamentales son también Spiderman, la Patrulla X, la Cosa del Pantano, Daredevil, Batman, Frank Miller, Alan Moore y los Wachtmen…todos muy creíbles y muy eficaces en sus papeles literarios. El libro te da ganas de leer esos tebeos ( y dirá David Burguera: “pues si me dan ganas, esperaré a que se me pasen”) pero sobre todo atrapa con tus propios recuerdos, te hace pensar en el grupo que tuviste, y en cómo nuestras pasiones no hacen lo que somos.
Julián Clemente, uno de esos chicos que coleccionaban tebeos es hoy editor de Marvel en España, pero sigue siendo ese chico. Y además es desde ya un escritor al que envidio. A él y a Helio les ha salido una novela sólida, emotiva, con una buena estructura literaria y llena de viñetas de la vida misma. Una novela con el sabor de aquella “Cuatro amigos” de David Trueba, pero, para mí, más conseguida. Una novela que, si le pones unos leotardos y una capa, igual hasta vuela.