EL PROBLEMA SON LOS BANCOS
Sextopiso
244 páginas
22 euros
Recopilación de 150 cartas entre las miles que ha recibido la revista n1 para la web que puso en marcha con el fin de recoger las sensaciones, vivencias y mensajes de las víctimas de la crisis y, especialmente, de la actividad de los bancos. Los textos se dirigen a los banqueros, a sus ejecutivos y a la ciudadania.
VALORACIÓN: No soy de los que se llenan la boca diciendo que me dedico al periodismo. Sin embargo, y a pesar de lo muy despreciable que en ocasiones pueda llegar a ser mi profesión, no tengo por menos que reconocer que lo de ser banquero es jodido. Y como me confesaba el jefe de prensa de un banco catalán, “lo mío es lo peor, no me atrevo a decir a qué me dedico”. Los malos periodistas podemos engañar o manipular, que es un asunto grave; pero la mala praxis de los bancos es determinante para hundir la vida de las personas, de los países, de los modelos de sociedad. Y además, de una manera casi definitiva. El compendio de textos reunidos aquí, si se lee con cierta credulidad, espanta las ganas de pisar una oficina si no es con un lanzallamas. A pesar de que se relatan situaciones vividas en Estados Unidos, algunas prácticas son reconocibles para cualquiera que, desgraciadamente, esté hipotecado, endeudado o tenga algún miembro de su familia en tal tesitura. O sea, para todos. Algunas cartas son irónicas, en algunos casos son muy cortas porque pretenden ser contundentes; sin embargo, aquellas que explican el problema, los malos consejos que recibieron desde las oficinas bancarias por parte de aquellos que debían cumplir órdenes de sus jefes (lo de la ‘obediencia debida’ es una fórmula muy manida para justificar incluso genocidios a escala mundial), son demoledoras, descorazonadoras y, en todos los casos, muy educadas teniendo en cuenta que la mayoría de testimonios son de gente que se ha quedado sin su casa, sin los ahorros de toda la vida o endeudados por intentar ser universitarios costeándose una carísima educación que les ha llevado a la miseria. Lo disfrutarán los que vayan en la onda del 15M. De hecho, muchos remitentes aplauden el movimiento de ocupación de Wall Street (en Estados Unidos no acosan a los políticos, sino a los banqueros) y los que no sean tan militantes pero tengan una sensibilidad similar. Eso sí, el Apéndice B, donde se recogen los autos de los diferentes fiscales contra los bancos, procesos que nunca llegaron a los tribunales por haber pacto previo, pero ahí quedan los autos, brutales, y ahí queda la labor de los fiscales y de una sarta de agencias públicas que cargaron contra los bancos con todo la artillería legal que tenían a mano.
BURGUERA