Lo sé, difícil elección.

Lo admito, soy de esa clase de frikis que espera ansioso el anuncio de Estrella Damm (aunque no daré mi opinión del de 2015) Para mí, ese anuncio indica el comienzo del verano. Ellos me hacen recordar todas las sensaciones que me recorrieron el cuerpo mientras estaba en Ibiza o Menorca. 

Esas sensaciones se magnifican por 10 estando allí, en esos parajes naturales que poco o nada tienen que envidiarle a muchas islas caribeñas. Se dice solo de Ibiza pero para mí, las dos son islas mágicas.

En el post de hoy hablaré de algunas posibilidades que nos otorgan estos dos preciosos destinos.

IBIZA

Sinceramente no conozco la Ibiza nocturna, la que todo el planeta conoce. Soy de esos que se van a pasar unos días de amor, besitos, calitas y atardeceres con la novia. Así que no me preguntes sobre discotecas o bares. Conozco un pelín más algunos planes alternativos

Hay algo que debes saber, y es que alojrse en Ibiza es caro. Yo suelo alojarme en S.Antonio, a 18 km de Ibiza ciudad.Tengo dos buenos motivos para alojarme allí, el precio y la localización. El nombre del hostal donde me  alojo en el Hostal Valencia, en la zona antigua de S.Antonio, alejado del bullicio de los guiris británicos y la fiesta. El precio es económico, además cuenta con un supermercado cerca y es un sitio en el que es fácil aparcar el coche.

Me gusta alojarme en la zona de San Antonio porque considero que en la parte Oeste de la isla es donde se sitúan las calas más bonitas y de aguas más cristalinas. Además podremos disfrutar de las mejores puestas de sol. Al final te ahorrarás muchos kilometros en coche al final del viaje.

Mi chica es una apasionada de los atardeceres  y ya podemos estar en Ibiza o en Hong Kong que no perdona ni un solo día a ver el atardecer y la verdad que en el fondo se lo agradezco porque aquí son una maravilla. Un sitio espectacular para ver la puesta de sol es “Es Vedrá”, es un islote majestuoso pegado a la costa noroeste de Ibiza y el mejor sitio para verlo es desde la Torre des Savinar, una antigua torre de vigilancia a la que se accede andando por caminos de monte.

Otro sitio donde saborear el adiós del día es desde la Cala Compte.

Otra de sus obsesiones es la de buscar sitios donde comer bien y barato, y la verdad que esta mujer me tiene enamorado porque supo dar con la tecla. Fuimos a Santa Gertrudis, un tranquilo pueblecito situado justo en medio de la isla. Da gusto andar por sus calles y pasar un buen rato en la plaza de la iglesia, llena de familias cenando en las múltiples terrazas. Una de ellas es la del “Bar Costa”. No dejes pasar la oportunidad de comerte un bocadillo de allí o te arrepentirás. El precio es muy económico y tienen unos embutidos de escándalo.

 En mis rutas me ha ayudado mucho un libro que se llama “Todas las playas de Ibiza” (Miguel Ángel Álvarez Alperi)  y la verdad que el titulo le hace justicia porque es increíble la cantidad de información que hay en esas 320 hojas. En concreto os hablaré de una, la “playa del Portitxol de Sa Pega”. Podríamos decir que es una cala secreta ya que hay que ir con libro en mano para poder seguir las pistas que te va explicando el escritor para acceder a ella. Entre otras cosas tienes que llegar a una urbanización de lujo y empujar una puerta blanca aparentemente cerrada y privada. La descripción está en la página 119.

 ATARDECERES                               CALAS  

-Es Vedrá                                    – Cala Compte

-Kumharas (Cala Bou)             – Cala Salada (Mucha gente)

– Cala Compte                            – Cala Bassa

MENORCA

 La más pura, la más salvaje y paradisiaca del archipiélago balear. Menorca es una isla preciosa y si algo la diferencia de Ibiza es la virginidad de sus costas. No hay ni una cuarta parte de las megaconstrucciones de la isla blanca. Eso ya es un factor determinante en el público que frecuenta la isla, el cual podríamos decir que es más familiar.

Sus calas son joyas escondidas, de aguas increíblemente cristalinas, hay que llegar a la gran mayoría en coche por unas carreteras, o mejor dicho, por unos caminos anchos muy característicos de allí. Lo mejor que puedes hacer para visitar las calas más solicitadas es madrugar. Dependiendo de la época a la que vayas puede no caber un alfiler o estar totalmente solo junto una pareja de hippies nudistas. En época de más afluencia turística, en las entradas de estas carreteras hay paneles informando del aforo de la cala a la que vas a acceder.

Elegí hospedarme en Ciutadella, en el hotel Menorca Patricia, un 3 estrellas la mar de “apañao”, la verdad que quedé encantado con el hotel, el precio y la localización. Elegí Ciutadella más que nada por recomendación de un amigo que estuvo un par de meses antes y me dijo que era más bonita que Mahon y a decir verdad, me pareció una ciudad encantadora.

Te recomiendo cenar un día en el puerto de Ciutadella, hay muchos restaurantes y se cena espectacular. Después  tienes que dar un paseo por los embarcaderos, mientras los dientes te llegan al suelo, de ver los barquitos que se gasta la gente.  

Otro día puedes cenar por el casco antiguo en alguna de sus muchas tabernas y darte una vuelta para comprar artesanía del lugar. Mi novia y yo somos bastante frikis de la cerveza artesana y allí donde vamos nos gusta probar la del lugar. La de Menorca se llama “Illa” y está riquísima. También tienen una ginebra hecha en Menorca, el “Gin Xoringuer” que se bebe con Kas limón y ya te puedes imaginar como está.

Lugar que no te puedes perder es la Cova d’en Xoroi. Un bar/pub/discoteca ubicado en un acantilado de miedo. Posiblemente sea el lugar más visitado de Menorca y vale la pena pagar la entrada para ver la puesta de sol. Los mejores sitios están muy cotizados ahí dentro. En Menorca, al igual que Ibiza también se puede disfrutar del atardecer desde infinidad de sitios.

Binibeca es posiblemente el pueblo más blanco que haya visto nunca. Mirar a sus paredes en día soleado es casi imposible. Es un pueblo de pescadores fundado en 1972 y está a 8km al sur de Mahon. Vale mucho la pena ir y perderte por sus calles estrechas y casas encaladas. Acaba la jornada dándote un chapuzón en el pequeño embarcadero del pueblo. Y por último ve a Fornells (norte de la isla) y date el gusto de probar la mejor caldereta de langosta de Menorca, ¡A lo loco!

ATARDECERES                              CALAS

– C. D’en Xoroi                            – Pregonda

– Cap de Cavallería                     – Talaier (increible)

– Monte Toro                               – En Turqueta