Le da igual estar en vacaciones, en fin de semana o hacerlo después de su jornada laboral. Devolver vidas es su vida. Aunque se esté dejando (casi) la suya en el empeño. A los que conocéis este blog no hace falta presentaros a Míchel. Mejor a Michel Rescue Dogs, porque aquí hace tiempo que el personaje se comió a la persona. Michel ni vive de esto ni se gana la vida con el rescate de perros. Tiene su propio oficio, sin nada que ver con esta labor altruista. Lleva años salvando vidas. Ha perdido la cuenta, pero son más de 100 los perros a los que ha sacado de las garras del abandono, peludos a los que ha evitado una muerte segura. Canes que llevaban AÑOS vagando en polígonos industriales, jugándose la vida entre coches y al borde del atropello. Perros que se habían abandonado a dar el último suspiro entre basuras o rodeados de maleza, lamiéndose sus años de maltrato, como Ángel, al que ahora cura y mima en casa. Camadas de cachorros atrapados en tuberías. Horas de espera y paciencia con la jaula-trampa para ganarse la confianza y la tranquilidad del rescatado. Años dedicados a convertirse en el Ángel de la Guarda de un centenar de perros.
Muchas veces se han contado sus hazañas en este blog. Y ahora, es él quien necesita ayuda. A través de sus redes sociales ha difundido una desesperada petición de ayuda. El dinero que emplea en curar, alimentar, mantener y viajar para rescatar animales ha acabado superando su presupuesto. Lógico cuando hasta es capaz de plantarse un fin de semana en Ibiza o Andalucía por ejemplo para conocer a las personas que se van a hacer cargo de los animales que rescata.
Porque Michel no sólo los salva; se asegura de que la vida que van a tener es la adecuada, y para eso acude allá donde están los ‘padres adoptivos’ y se cerciora de que van a cuidar a sus mascotas y que estas van a tener un buen futuro. O como su última gesta: mandar a Paty, una podenca a la que rescató con las dos manos rotas, a Nueva York, nada menos que a la Gran Manzana, adoptada. Y hasta allí viajará para acompañarla y comprobar que sus nuevos ‘papis’ son los adecuados. INSISTO: gastándose su dinero o el poco que le llega de donaciones.
Pero, repito, ahora es él quien necesita ayuda. Y lo hace a través de un llamamiento que reproduzco aquí textual. Como él dice al final, AYUDÉMOSLE A AYUDAR:
¡Hola chicos! Hoy estamos algo tristes, y lo quería compartir con todos vosotros. Llega de nuevo primeros de mes, y nos encontramos con el problema de siempre, la economía. Esto se está convirtiendo en insostenible y nos tememos lo peor…. Sin ayuda, no vamos a poder seguir ayudando.
Quienes me conocéis sabéis que esto es mi pasión, y que no me imagino haciendo otra cosa, pero también hay que ser coherentes. No podemos seguir asumiendo más gastos. Cada rescate conlleva mucho dinero. Gasolina, veterinarios, tratamientos, desparasitaciones…. y es muy poca gente la que nos ayuda. Trato de ayudar a todo aquel que se pone en contacto conmigo porque hay un animal en apuros. Soy incapaz de mirar a otro lado, pero está llegando un punto en que no me va a quedar más remedio.
Mucha gente pide ayuda, pero poca gente ayuda. No basta con dar el aviso. Quiero agradecer a tantísima gente que estáis ahí, apoyando, animando, difundiendo, y por supuesto colaborando. Y os pido de nuevo ayuda para difundir este mensaje:
AYÚDANOS A AYUDARLES.
Gracias de antemano.
IBAN ES79 3058/2015/81/2720004100
SWIFT / Código BIC CCRIES2AXXX
Titular: Miguel Nebon Huerta
Paypal: michelnebon@hotmail.com