Seis giras europeas y una legión de fieles seguidores les contemplan. El 31 de octubre, Betunizer pondrán patas arriba el Magazine Club con el estreno de su último disco, Enciende tu lomo
Las fiestas de presentación de sus trabajos, las famosas Festunizer, se han convertido en un verdadero acontecimiento social para los amantes del desenfreno sonoro. La de su última criatura, Enciende tu lomo (BCore, 2015), que comenzará a las 12 de la mañana del 31 de octubre en el Magazine Club y se alargará hasta la madrugada del día siguiente, contará con el concurso, además, evidentemente, de los mismos Betunizer, de las bandas Cuchillo de Fuego, Guerrera, Juventud Juché, Familea Miranda, Greus, Fiera, Viva Bazooka, Biznaga y Me & The Bees, así como de numerosos pinchadiscos. Las cotizadísimas localidades para acceder a tamaño evento, tan sólo pueden adquirirse a través de una dirección de correo electrónico: festunizer@gmail.com.
Betunizer, con cuatro discos editados en cinco años, seis giras europeas a sus espaldas (en breve inician la séptima) y un directo abrasivo y delirante, ya es una banda de culto, sobre todo, después de las ediciones de aquellos Boogalizer y (un magnífico) Gran Veta (su portada pasará a la historia como una de las más celebradas de la historia del rock valenciano): «Debería ser obligado venir a nuestros conciertos. Somos una banda que intenta tocar lo máximo posible y seguimos organizando nuestras giras nosotros mismos», asegura un Marcos Junquera al que no se le puede dejar de preguntar por el estado físico y mental de los integrantes del trío, teniendo en cuenta su incansable actividad: Además de dedicar sus vidas a Betunizer, tanto él como Pablo Peiró y José Guerrero forman parte de aventuras tan recomendables como Jupiter Lion, Cuello (con explosiva referencia recién editada), La orquesta del Caballo Ganador, A veces ciclón, Alberto Montero (también con nueva criatura bajo el brazo)… «Físicamente no lo sentimos demasiado. Ya hemos asumido que es algo natural. A nivel mental, es otro tema. En mi caso particular pasa factura. Pasar de estar tocando con Betunizer a Alberto Montero y luego con Dorian Wood puede llegar a ser agotador porque una cosa es totalmente diferente a la otra. Adaptarte a cada situación a veces genera fatiga mental».
Por si esto fuera poco, los botones de la mesa de grabación de Sountess no paran de echar humo. Desde allí, el propio Pablo no cesa de trabajar con incontables bandas. Y, para este Enciende tu lomo, también lo ha hecho con sus Betunizer. Curiosamente, por vez primera. Hasta ahora, se habían puesto en las manos de un seguro de vida, Santi García: «Hemos estado tan liados que era complicado encontrar días para estar juntos, así que quisimos hacer el trabajo con más calma. Eso, en un estudio, con el reloj funcionando, es complicado. Por otro lado, es una cosa natural que si ‘Pei‘ tiene un estudio, pues que lo hiciésemos allí, ¿no? Es la primera vez que grabamos por pistas. Además, a la hora de mezclar, el tema ha sido mucho más calmado y hemos podido meditar y debatir largo y tendido, probar cosas que antes por falta de tiempo ni se intentaban… Por supuesto, al tener el control total de lo que pasaba allí, para bien o para mal ésta es nuestra visión de cómo tenía que sonar el disco. De todas formas, el trabajo de Santi me flipa ¿eh?».
Lo bien cierto es que, modificaciones de intendencia al margen, el amante del sonido Betunizer no quedará defraudado al dejarse avasallar por este Enciende tu lomo. La apisonadora desquiciada sigue perfectamente engrasada, la mala leche y la ironía se mantienen intactas (Nicho Vegas, Disfrutar es ir con todo, La mili del placer) y el caos organizado se muestra impasible y rotundo. La marca permanece evidente, pero no cansina. ¿Complicado evitar el tan temido efecto repetitivo? «Al no haber un compositor único, todo el mundo aporta por igual y eso hace que el discurso sea más abierto. En el local vamos tocando, solemos hacer algo al principio muy denso y luego ya vamos podando, ordenando, descartando basura, y nos quedamos sólo con lo que nos gusta a los tres. Luego, intentamos no hacer lo que llamamos un ‘mar y montaña’; es decir, que todas las canciones tengan una coherencia interna. Eso de mezclar gambas, pollo, verdura… no lo vemos claro. Hay muy pocas directrices. Eso hace que cada uno de los miembros sea insustituible y requiere que pasemos mucho tiempo juntos para que funcione. Por otro lado, ahora mismo me da la sensación de que la banda cada vez es más y más abierta. Podríamos hacer un disco muy seco, otro mas arreglado…», añade Marcos.
El caso es que el trío, de nuevo, ha vuelto a acertar de pleno. Lanzando tal maremagno contra la diana era complicado errar. El universo Betunizer, con esa imagen de marca tan conseguida y reconocible (además de su sonido, el diseño de sus carpetas, su manera de promocionarse…), sigue vivo; controlando lo incontrolable. Lograr que un inicio (y cierre) de batería (nada sencillo) como el de Camilo José Shellac, incluso obviando el resto de instrumentos, perdure en la mente del oyente como si de una melodía de pop pegadizo se tratara, no es nada sencillo: «Es que hay un enfoque pop en nuestro sonido. Es aquello que comentaba del ‘mar y montaña’. Que nuestra música tenga materiales complejos no significa que tenga estructuras megadensas. Esta canción que mencionas ha costado mucho sacarla; teníamos todo el arranque pero no sabíamos como desarrollarla. Estuvo pululando por ahí años hasta que un día la retomamos y supimos continuar. Tratamos de aligerar las canciones, no de cargarlas y cargarlas».
El disco de la semana
The importance (Autoeditado, 2015)
Grabado con la colaboración de Kaki Arkarazo, el último trabajo de los valencianos supone una evolución evidente. No tan sólo en la superior complejidad de los temas compuestos, sino también en el empaque y las ambientaciones logrados. Si a ello unimos la máxima de que Lourdes, debido a su formación lírica, sigue jugando con ventaja al exhibir sus variadísimas posibilidades vocales, llegaremos a la conclusión de que, si bien The importance es un disco menos amable para la primera escucha que aquel dignísimo Easy living room, en cuanto a calidad global e intensidad emocional, el combo ha subido varios peldaños de un salto. Lo avisa una gran introducción que, pese a despistar al fusionarse con Worldspel, pronto acaba mostrando la coherencia deseada. Por otra parte, resulta evidente que Arcana Has Soul sigue bebiendo, sobre todo, del soul en muchas de sus ramificaciones (claramente, de las más sofisticadas), como así certifican, tanto transiciones en algunos temas, como, por supuesto, las diversas paletas que llega a ofrecer la propia Lourdes, que se atreve con el castellano (la delicadamente dramática Rey Sol).
También perduran esas variaciones en torno a estilos como el pop o el jazz, además, aderezadas, en esta ocasión, con pinceladas exóticas y orientales (el tema que da título al disco), regadas, puntualmente, con ramalazos virtuosistas (esa llamativa y larga recta final en la que la guitarra sobresale de manera evidente), o con mimbres rítmicos hipnotizantes y más digeribles (Coming home), así como creaciones surgidas de la caja de muñecas más singular (The next floor). Además, AHS sigue teniendo una facilidad evidente para mantener el equilibrio en alambres eminentemente dramáticos (Inside out) y seguir ofreciendo regalos repletos de intimismo (Let me know).