FLASH
La cooperación
Carlos Pajuelo de Arcos
El obrar con otro en la consecución de un determinado fin supone participar en un acto de cooperación al que yo añado el de comunicación; o sea la puesta en común de aquello que uno desea hacer con otro para el bien, supongo, del fin.
Aquí en el Suplemento hablamos de salud y de enfermedad,
El fin, se entiende, es acabar, si fuera posible, con la enfermedad o atenuar los padecimientos del enfermo.
¿Qué hacer?
Lo que se necesita primero es el entendimiento, la comprensión, la cooperación y luego con el mismo enfermo y con su entorno, de forma que de ello surja un marco armónico donde la estridencia debería estar prohibida.
Sé que es difícil hacerlo y fácil escribirlo.
Un enfermo es un ser desvalido y lleno de temor por él y por eso cooperar podría ser ponerse de acuerdo con el médico, por ejemplo, para explicar de forma sencilla, asimilable, lo que está pasando y hacer entender a todos el porqué de esa dolencia- sí se sabe , y el cómo debe ser tratada.
Es importante dedicar un tiempo al pronóstico que tiene, a los efectos secundarios que, en ocasiones, nos perturban porque los desconocíamos y eso nos hace entrar en un proceso de angustia y desamparo compartido que suele acabar con una llamada a urgencias, por ejemplo o acudiendo al mismo médico sea cualquiera la hora que sea.
Por tanto la cooperación aquí podría tomar la forma de serenidad, el comportamiento de la tranquilidad, al menos ante el doliente.
La cooperación “verdadera” debería ser aquella en la que la gratuidad de la misma y la voluntariedad fueran paralelas.
Es importante también el cuidado de uno mismo como cooperante y evitar el agotamiento emocional y físico. Ya he dicho que es fácil escribirlo y difícil hacerlo. Ánimo. Buenos días.