ES INEVITABLE
En algunas ocasiones los lectores se quejan, con razón, de la insistencia de quienes escribimos de un determinado asunto.
Cuando cada día te enfrentas a la página en blanco sueles llegar con un par o más de ideas ancladas en la actualidad y coincides con otros compañeros.
Hay asuntos que te empujan a opinar sobre ellos, al margen del estilo y el tono de cada uno.
En el plano de lo nacional es obvio que el problema catalán, llamado ahora “el procés”, copa titulares y opiniones dando la sensación de que no hay otra cosa de la que opinar. Es inevitable.
¿Hay más cosas?
Por supuesto que las hay para llenar la capacidad de asombro de los lectores y la de asimilación hasta producir la anulación del pensamiento crítico lo que, por cierto, no es improbable.
Algunos estudiosos de la comunicación señalan que ese es un método perfecto para bloquear el cerebro. Me refiero al exceso de información
El tema de Cataluña arrastra, ahora mismo, la complejidad dual de algunos, dando lugar a diferentes opiniones en el mismo sujeto.
Dentro de uno salta el, al parecer olvidado, concepto de Patria, tan manejado en otro tiempo; el posible riesgo de su división, de su troceamiento sin haber pedido opinión, en este caso, al resto de los implicados. ¿Y?
A partir de ahí surge la idea de la intervención del Estado, más allá del camino que hasta hoy ha iniciado, que es el camino de la aplicación exacta, esencial, del Estado de Derecho, la del Orden Constitucional.
En el interior de uno surge una tormenta que enfrenta a la idea de que no se puede uno burlar de los que en su día, incluida Cataluña, hicieron como norma para entendernos, la llamada Constitución.
En eso está ahora el Gobierno, con mayor o menor celeridad y para ello hay opiniones .
Frente a ese respetable punto de vista está la aplicación rigurosa de las medidas de la Ley de Seguridad Nacional y demás normas que permiten acabar de una vez con el asunto.
¿De una vez?
No creo que fuera posible. Hay algunos miles de personas que están por la independencia y será forzoso tenerlas en cuenta. Veremos como.