DE CÓMO HE DESCUBIERTO UNA GROSERÍA MUNICIPAL
Le quiero dar las gracias al alcalde Sr. Ribó por haber tenido el detalle de invitarme al concierto ofrecido por la Orquesta Municipal, dirigida por el admirado director García Asensio, el pasado viernes en el Palau de la Música.
En realidad el recinto estaba a tope, eso que se llama de “gom a gom”, y todos habíamos entrado gratuitamente porque se festejaba las vísperas del 9 de Octubre, y como sé que nadie dará las gracias públicamente, aquí estoy yo en plan agradecido.
El programa era muy interesante. Basada en una pieza del maestro Serrano un estreno rescatado del olvido y luego, tras un descanso que yo destiné a mirar, se sabe que yo miro mucho, las primeras filas del patio de butacas y ver si conocía a alguien,
Me di cuenta que tenía una posición privilegiada desde el segundo piso a la derecha del escenario o a la izquierda según del lado que se mire, porque ya se sabe que esto de estar a la derecha o a la izquierda varía según convenga; lo cierto es que no conozco a mucha de la gente nueva- me refiero a gente nueva cuando me acuerdo de tantos, algunos desparecidos, que ocupaban sendos sillones en el municipio y eso de la Generalidad sonaba a chino. Vuelvo al programa.
La segunda parte fue una delicia para el personal que entonábamos para nuestro interior canciones de La Dolorosa, de La Canción del Olvido, por ejemplo y es que la llamada zarzuela, llamada por algunos opereta, ha dado canciones inolvidables. He oído que si la zarzuela se hubiera dado en Centroeuropa otro gallo cantaría.
Al final se cantó, acompañado por un coro esplendido, el Himno a Valencia todos puestos en píe menos dos personas de la primera fila que luego me dijeron que eran catalanistas y de Compromis, aunque yo no me lo termino de creer porque hay gente que busca hacer daño.
Lo cierto es que estábamos todos de pie, solemnes y a algunos ojos brillaban en exceso, fruto de la emoción (será que ya soy viejo y esto de los himnos me pone). Yo miraba a los que estaban sentados con el ojo más seco y observé que una señora que había detrás de los “sentados” les llamaba la atención y ellos sonreían con cierto aire de suficiencia.
Lo sé porque lo vi y porque la iluminación es buena en el Palau.
No estoy en condiciones de decir que esas dos personas eran miembros del Consistorio o no, pero mostraron la poca visión política o evidenciaron su falta de respeto.
Si todos se levantan como muestra de respeto y a ti no te “mola”, como mínimo levántate en silencio o haz como que se te ha caído algo al suelo y lo buscas y pasas desapercibido, como hacía el abuelo de una amiga mía cuando en el cine se cantaba el Cara al Sol que siempre buscaba una boina que había dejado caer y todo por no estar de pie. Eso es la prehistoria…pero ahora vuelve.
Sr. Ribó gracias por el concierto. Emocionante y bonito y entérese, hombre, de que pareja de groseros y maleducados le representaban en ese acontecimiento, si es que eso era así.
! Vixca!