MÍA O DE NADIE
Ha sido en Segovia. Un hombre de nacionalidad hondureña ha sido condenado a ocho años de cárcel por acuchillar y amenazar a su novia al tiempo de decir “Si no eres mía no eres de nadie”. El juez ha prolongado, tras su salida en su día de la cárcel, ocho años más de libertad vigilada. La sentencia es recurrible.
El sentido de la propiedad se ha ido desarrollando en el individuo durante los últimos años y eso va a más. La gente lo quiere todo suyo y desde la vivienda en propiedad (no hago con este ejemplo dejación de humanidad versus la mujer, no) hasta la última rueda de su coche, lo quiere todo a su nombre, para él y no duda en ejercer la violencia para conseguir consolidar su propósito.
Los expertos consultados siempre suelen acudir a la escuela como principio esencial para la aparición de la igualdad entre sexos. El trabajo es duro. ¿Como aparece el sentido del “mío y tuyo”?
No creo que fuera verdad lo que el Quijote, en el discurso a los pastores, hace alusión a que hubo un tiempo en el que la palabra tuyo y mío no existían. Es falso.
Con los regalos de Navidad y cuando le dejas a un niño un determinado juguete no lo suelta, lo defiende con uñas y dientes, con lloros y pataletas y además quiere, por añadidura, el de de su primo.
La cosa sigue en los jardines, en las escuelas, y finalmente en la vida.
Los “papas” han hecho dejación en parte de la labor educativa en casa. Dejan en manos de los profesores casi todo y estos se sienten amenazados por la presión de mamas y papas. La rueda sigue.
El número de aspirantes a propietarios sigue en aumento y muchos han proyectado el sentido de la propiedad a las mujeres. Da lo mismo que sean niñas adolescentes, novias en estado prematuro de noviazgo, y esposas que quieren ser libres.
El macho alfa está al acecho y cuando ve, una desviación de miradas, de posturas, de conversación agarra un cuchillo y cree que ella también es suya y con cada cuchillada crece su sentido del honor mancillado. Más casa o cárcel.