IMÁGENES DAÑINAS

Acabo de darme cuenta de que la expresión “una imagen vale más que mil palabras” es cierta; fue la otra noche cuando repasando informaciones vi al Palau de Les Arts. iluminado, impregnado, de los colores de la bandera de Ucrania y la percepción de homenaje era simple, rotunda y se quedaba en la retina para archivarse como una referencia.

No siempre las imágenes son así. Cada día las televisiones compiten en profundizar en el horror de esta guerra que se nos ha venido encima mientras andábamos ocupados en ponernos y quitarnos las mascarillas y en los horarios de las mascletás en un intento de buscar una especie de normalidad que nos saque de este confinamiento interior del que ahora se cumplen dos años.

Se dice por los expertos que han aumentado los problemas de salud mental hasta desbordar los escasos recursos públicos destinados a combatir las enfermedades del alma, enfermedades que alteran la conducta y producen trastornos a quien lo sufre y a su entorno.

Yo no oigo más que palabras enmarcadas en discursos de planificación sobre lo que se debe hacer y sobre lo que se va a hacer y al tiempo oigo también la voz de las asociaciones que se quejan justo de eso: de lo que se debía hacer y no se hace.

Cuando se asiste al desfile de imágenes que muestran el horror de niños enfermos de cáncer realojados en sótanos – refugio a manera de búnkeres contra el riesgo de muerte y a madres muy jóvenes intentando arrastrar una maleta que contiene lo que haya podido salvar y empujando un carrito de bebé hacia un destino lejano bajo el frío del general invierno. Yo me pregunto que cual es el fin de mostrarnos esto.

¿Se mueve la caja de euros cada vez que la imagen es más cruda partiendo de la base psicológica del atractivo del mal? ¿Nos quedamos pegados a la pantalla hipnótica al tiempo de sestear o de tomar la cena? Es un hecho medido que la audiencia presta más atención y permanece sin cambiar de canal cuando el asunto tratado contiene más peso morboso.

La competencia por ofrecernos la última crueldad se hace cada día más evidente. Son imágenes dañinas.