EL ALIMENTO MEDIÁTICO
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EL ALIMENTO MEDIÄTICO
Acabo de leer que el ministro europeo, por el momento el Sr. Borrell, ha hecho cálculos y ha determinado que bajando un grado la calefacción ahorramos gas y disminuimos la dependencia de la otrora madre Rusia. La única condición, digo yo, es tener calefacción.
Un ciudadano, convecino de nuestras ciudades, que se alimente culturalmente solo de lo que le “llueve” con pertinaz abundancia de la socorrida televisión tiene poco para escoger, salvo las plataformas de pago para sufrir el reality de la angustia diaria del relato de una guerra que nos sirven como una película atroz por entregas, aderezado con los análisis geopolíticos de “expertos en Rusia y Ucrania” que a lo mejor no han salido más allá del barrio de Ruzafa y se adornan con másteres en el Este de Europa.
Saliendo de ese bucle le das al botón del mando mágico y la imagen aterriza en un informe sobre la evolución del virus ,y nos alegran sobre los pocos muertos de la semana la reapertura de los vacunodromos para niños.
Hartos de tanto “optimismo” enlatado con imágenes cada vez más espantosas- muchas repetidas- volvemos a apretar el botón y caemos en la información local que, es lo natural, y las fallas nos dan noticia de la evolución de la marcha de la “planta” y de las carpas que alegran de blanco las calles cortadas que albergan equipos de música de cuyo volumen en progresión sonora dan cuenta las nuevas tecnologías.
¿Entonces? Sugiero cierre de las pantallas-que además ahorraría euros de la factura energética compleja, siempre causa de extensos e intrincados estudios para comprenderla y a quien esto escribe solo le ha quedado , informativamente hablando, la noticia de la llamada por las empresas eléctricas “beneficios caídos del cielo” que en el año 2022 obtendrán un beneficio en torno a los doscientos mil millones de euros, que no sé si será en toda Europa o en España ( puede leerlo varias veces para poder salir del asombro-enojo ira que les puede dar urticaria u otra reacción).
Ante el planteamiento catafórico que observo ¿Qué se puede hacer? Leer, leer mucho e ir, por ejemplo, a la Feria del Libro de Ocasión y deleitarse.
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