LA DISRUPCIÓN

Viene esto a cuenta de que he leído con interés creciente la labor realizada por un grupo de investigadores para ayudar al mar a recuperar su lucha contra el cambio climático.

Ocean Ecostructures recupera la biodiversidad de las infraestructuras marinas al emular el efecto del coral. Diez puertos ya la han implementado.

El verbo disrumpir es adecuado para citar a un proceso que supone una ‘rotura o interrupción brusca’ y que se impone y desbanca a los que venían empleándose.

Hasta aquí la noticia y el futuro. ¿Y en el pasado disrumpíamos?

Los esfuerzos, cantados al viento electoral, del Gobierno por trata de ganar credibilidad es una combinación compleja. Es un tiempo en el que nadie se cree nada.

Pese a estos esfuerzos se sabe que hay personas, familias enteras, decenas de miles que no terminan de llevarse a la boca el alpiste necesario para seguir cantando y la brecha entre ricos y pobres se van ensanchando.

Ahora me ha dado a mi por decir que “todo está dicho”.

A propósito de este vocablo nada corriente de disrumpir, me retrotraigo a mis recuerdos y veo como mi madre y muchas madres “disrumpían” sin saberlo.

O sea, rompían con la manera natural de hacer las cosas.

Eran tiempos de escasez, como ahora o más, y las posibilidades de comprar ropa, utilizar perfume o colonia, jabón etc. eran escasas y había que organizarse.

Lo natural sería comprar, pero era mejor adaptar la infraestructura doméstica a la realidad y eso suponía aprovechar la ropa del hermano mayor adaptándola al que venía detrás o fabricar jabón mediante fórmulas que procedían de la tradición y de la mano de la abuela cuando estaba en el pueblo y antes de venir a la ciudad. Mi abuela disrumpía sin ella saberlo.

¿Qué dice usted? ¿Qué fabriquemos lejía, jabón detergente que usemos la ropa hasta el máximo incluso adaptándola?

Mi amigo Paco, hoy en el cielo, fabricaba membrillo y mi amiga Gertrud, hoy en el cielo, jabón y mi vecino Juan colonia. Pura disrupción. Creo que éramos más pobres y menos derrochadores. Lo releo y veo que hay muchos amigos esperándome en el cielo. ¡Que esperen un poco más, por favor, que estoy fabricando jabón! Cosas.