Se había forjado una cesta que contenía todas y se pensaba así, supongo, desactivar las de Cataluña y Basconia en permanente riesgo de clamar por su independencia… y siguen
Los valencianos Atard, Abril y Broseta corrían por encima de las jardineras del Parterre esquivando lanzamientos, escasos, de piedras, a cargo de disidentes de la vía escogida. Vía muerta.
Han pasado unos años, un suspiro de memoria democrática, y parece que estamos en la ruina moral, económica y algo social. ¿Quién tiene la culpa? ¿El bipartidismo? ¿El sistema electoral? Por cierto, Franco murió hace tiempo.
¿Entonces? Será que no servimos para la libertad o que somos unos merendones. «Tó pa mi».
Han crecido los otrora enanos autonómicos y las componendas de los dos partidos han hecho creer que el espacio de una región es un castillo con señor incluido que es dueño de vidas y haciendas-, sobre todo haciendas. El dinero público no es de nadie. ¿No?
Aquí estamos llenos de coartadas. Madrid no envía fondos, Cataluña nos quiere absorber, Andalucía se lleva la deuda histórica, Aragón nos quiere quitar el agua y Castilla La Mancha otro tanto.
¿La culpa de la bancarrota la tiene otro? ¿Cuántas crisis han gestionado los actuales barones autonómicos valencianos? ¿Qué empresas dan cuenta de su gestión? ¿Han hecho algo más que saltar de las Facultades a la política?
Ha llegado el momento de pensar en una tercera vía. Le estoy viendo el culo a Grecia, los muslos a Portugal y oigo como en Alemania se habla de salir del euro como zona segura a quien no haga sus deberes.
¿Por qué esperar aquí al 12 de mayo Gürteliano? La pinza Camps-Alarte parece que no sirve. ¡A casa! no tan jóvenes promesas. A lo mejor una mezcla chino-alemana-sueca, digo, serviría. Buenos días.