NI CASO
Dejando claro que los culpables de los asesinatos en Las Ramblas y en Cambrils son los llamados yihadistas y no las diversas policías que nos protegen, cuando pueden., el asunto del tratamiento de la seguridad está en el candelero.
Vengo oyendo y leyendo, sin parar que ya es, el cómo se cruzan informaciones entre Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos (policía autonómica catalana) acerca de si han o no cooperado a fondo, bastante, regular o nada en la puesta en común de las diversas informaciones investigadas de “motu proprio” o procedentes de diversas fuentes.
Se ha llegado a hablar de una información cuya fuente es la CIA que señalaba, en Mayo, el atentado e incluso, dicen, el área donde se iba a producir.
Para darle mayor morbo primero no, luego si y finalmente no se sabe y el famoso Wikileaks se descuelga con un desmentido e involucra al diario que avanzó la noticia.
Nadie sabe nada y una especie de humo de distracción nos entretiene y lo hace tan bién que los políticos juegan al no y luego al sí,con matices.
Alguien se ha cansado y ha decidido llevar a los tribunales el asunto; los tribunales que como se sabe están faltos de trabajo no sé qué pintan aquí.
¿No estamos hablando de información secreta?
¿Romperán la escala del secretismo para que los Mossos queden bien y expliquen porque nadie dijo nada por la compra de las bombonas más de 100, por la compra de 500 litros de acetona?
Es algo más que la necesidad para quitarse la laca de las uñas por muchas mujeres que acompañen al imán y a sus seguidores locos.
De repente y en un paso más de otra locura, me refiero a la independentista Puigdemont se tira al monte, siguiendo, quizás, su propio nombre y señala la necesidad de tener un ejército propio.
Anoche soñé con una tanqueta con Más D. Arturo al mando que me apuntaba con su cañoncito al tiempo de gritarme “charnego”.
Yo que soy casi un converso por fatiga, que viene a ser lo mismo que a la fuerza, me rindo.
Creo que D.Artur y sus seguidores pueden vencer porque estamos hasta el escroto de esta lluvia que no cesa.