7 AÑOS Y UN MILLÓN DE FOLIOS
Se ve que el juicio de los ERES empezó con 20 minutos de retraso. No pasa nada, salvo que después de siete años de espera podrían haber llegado a tiempo.
Yo lo entiendo, el retraso, porque a lo mejor, no estoy seguro, en Sevilla el tráfico es tan complejo como aquí.
Podrían haber estado sus señorías en un atasco del tipo Grezziano, aunque si hubiera sido así, la bicicleta es un recurso a mano. Hace años que conocí ese servicio allí en Sevilla y no vi tanto carril. Quizás haya cambiado.
Todo cambia y ya no es lo mismo que cuando, digo yo, se empezó a destapar el pastel de los ERES.
Al haber pasado tanto tiempo es posible que a muchos de los imputados haya que refrescarles la memoria.
Ayer en una comida ,parecida a la de las numerosas de Navidad, tuve la suerte, otros dirían el honor y cambio suerte por honor, de compartir, como todos los meses, mesa y sitio al lado de un ilustre abogado, cuyo nombre obvio por evitar suspicacias y dado que yo venía conmocionado por la noticia que es titular de esta columna se lo comenté y me tranquilizó.
Gran parte de ese millón de folios se podrían calificar de “paja” en la medida que se repiten los mismos textos para cuantos están inmersos en el juicio; es decir si hay una providencia, esta misma se repite, repito, por el número de sujetos implicados. De esta forma no pueden alegar desconocimiento
En este caso son, por lo visto, 22 personas llamadas “altos cargos” que, por cierto, aunque sean “altos cargos” ahí son acusados y su representatividad, a esos efectos, los ha hecho devenir en simples acusados.
Yo, lego en materia jurídica, me asombro de las variables semánticas a la hora de aplicarlas a los papeles (providencia, auto, exhorto etc.) y al mostrar mi asombro a mi interlocutor este.me cuenta un clásico del desconocimiento linguisticojuridico.
” A la sazón un individuo esperaba cobrar 3.000 euros y dado el tiempo que lo tenían esperando, se dirigió un par de veces al mostrador y allí le dijeron que tuviera paciencia que estaba pendiente su señoría el juez de firmar el auto.
Él al oír lo del auto dijo: Dígale al señor juez que el auto me da igual y con que me den las 3.000 pesetas tengo bastante y que el auto se lo quede él.”
Son cosas de no entender. Puede que pase igual que los médicos e incluso los economistas ,empeñados todos, en no hacerse entender con el empleo de lenguajes defensa, que llamo yo.
Con todo esto se me ha olvidado lo del juicio de los ERES y a lo mejor a los acusados también, con tantos años entre los hechos y el juicio.
Les recuerdo que se trata de establecer el grado de culpabilidad del uso, mal uso, de alrededor de cerca de 800 millones de euros (una bagatela de nada) empleados, dicen, en estabilizar o mejorar el mal estado de algunas empresas para así contribuir a su sostenimiento y de paso, digo yo, generar un cierto número de votos a favor.
A lo mejor el mal uso del dinero público por algunos que lo destinaban a marisco, cocaína etc. tiene difícil explicación.
Al haber pasado unos años a lo mejor no se acuerdan y ahí está la Ley para la otra memoria casi histórica.
Todos tenemos confianza en el Estado de derecho, en la Ley…lo que pasa es que tardan tanto que va a ocurrir como a esos dependientes que cuando les llega la prestación están bastante muertos. Veremos.