LA ENCUESTA ENGAÑOSA

Sucede con frecuencia que los medios de difusión se hacen eco de encuestas sobre la tendencia de los resultados electorales.

Unas son encargadas por el propio medio y surge siempre la sospecha de una manipulación discreta en función del signo del medio, dando lugar a una especie de “fake news” que se anida en el subconsciente del lector u oyente;otras son repetición de las publicadas por algún instituto que se gana la vida con eso y ya se intuye que en ese marco de clientelismo posible caben más interpretaciones.

En ocasiones hay que tratarlas como globos sonda que constituyen fuente inmediata de especulaciones tertulianas alimentando la conciencia del escuchante o lector y así se va moldeando la conducta.

Ahora vivimos la euforia de un llamado cambio de ciclo

Se olvida que hasta que llegue el tiempo de las elecciones generales ha de hacer más calor, más frío e incluso hasta puede llover torrencialmente; es decir que falta mucho, aunque la sensación es que la oposición esté pisando el primer escalón monclovita que lleva al interior del palacio del poder.

El actual presidente del gobierno sabe jugar al ajedrez político y ha “regalado”, por ejemplo, con nuestro dinero (así cualquiera) un viaje guay a América a las podemitas “monteriles” como compensación al silencio frente a la crítica posible de los acontecimientos mortales de la valla fronteriza en Melilla.

Es un ejemplo de regalo envenenado, pero se ve que vanidad y el deseo de ver mundo ha podido con Irene y sus amigas cortesanas y eso ha desencadenado una tormenta en el mundo twid y en otros como el Congreso; -aunque ese da menos miedo por saber que los decretos ley sirven para pasarse por el forro de las intimidades del señor presidente los debates y las comisiones parlamentarias y mientras se firma el crédito pro otanico de 1.000 (mil)millones de euros para Defensa.

Ahora se especula sobre la intención del alma presidencial de dar el salto a Europa tras las cenas del Prado y las visitas a la Granja de San Ildefonso.

Yo creo que es una trampa saducea para entretener a los barones de uno y otro lado. El señor presidente está pegado con goma arábiga al sillón.

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