INFLACIÓN Y “REDUFLACIÓN”
Son palabras que vas incorporando a tu léxico diario y que antes eran pura fantasía de especialistas- como eso, de las Danas que nos anuncian día sí y día no , en una especie de guerra mediática entre un señor que mira las flores, las nubes y el comportamiento de los animales y los físicos de radares, progresiones, cálculo de probabilidades etc. Sacas el paraguas y nada. No lo sacas y se “chopá hasta la moma”.
Quejas al maestro armero, que se decía.
Enseguida entro en materia, pero antes les comento que mi amigo Paco el “agricultor” ,en cuanto veía a las moscas estar más pesadas, pegajosas ,aunque no fueran de las conocidas como “moscas cojoneras”, me decía sentenciosamente “demá plourá”- Ché y llovía.
Vuelvo al titular. Lo de la inflación ha sido asumido como normal en el lenguaje de cada día. Suben los precios y el salario no. ¡Toma ya!
Pero héteme aquí que los listos de las multinacionales y locales en una reunión de esas creativas. han dado con una clave que se traduce en “no tocar el precio, pero poner menos producto”, y otro listo lo ha bautizado con el extraño nombre de “reduflación”.
Durante un tiempo nos hemos chupado el dedo, aunque algunos como mi amigo Julián llevó años contando las cerillas de una caja y muchas veces faltaban unidades y el estanquero decía que “a mi plim”.Julián era un experto en seguir la pista a todo y siempre llevaba un ejemplar de la Constitución en el bolsillo y cuando iba a viajar le hacían vaciarse por si iba armado y solo llevaba la Constitución y no como otros que solo llevan pañuelo para secarse la baba. Cosas.
Ahora Julián no lleva nada porque se ha dado cuenta que es mayor y que casi nada aquí sirve para nada.
Soy francófono por la Revolución francesa ,que me tocó en un examen y la estudié mucho y por eso se me ha quedado y también por madame Borne ,primera ministra ,que se ha quedado con lo de la reduflación y a partir de Noviembre obligará a las empresas a poner la verdad de los contenidos en peso a las industrias.
Nos adelantan una vez más.