LAS DANAS
Durante mucho tiempo he considerado que eso del cambio climático que tanto ha dado, está dando y por lo visto dará que hablar, era una especie de invento de las multinacionales fabricantes de aparatos de aire acondicionado y de los fabricantes de mantas con objeto de desestacionalizar sus ventas.
Pensaba yo que uno, como dice el refrán solo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena y eso lo tengo vivido en mis carnes cada día más vetustas.
Me preocupa, como a todo el mundo supongo, mi salud, aunque es eso más propio de los mayores- antes viejos.
Recuerdo lo de Santa Barbara a propósito de algunos “sucedidos” de cuando yo era un cargo en cierta Universidad privada; tanto como un cargo tampoco ,porque para cargo el de los diputados o directores genérales autonómicos que salen por un pico al contribuyente, pero si, ya sé que ese otro asunto, pero venía al caso por los salarios en general del mundo de la docencia y la investigación.
Un día al principio de curso podía recibir llamadas del orden de:
Soy “fulano de tal”.
Y cuando mostraba cierto reparo en reconocer al llamante, él otro se esforzaba en hacerme recordar que tuvimos oportunidad de conocernos en tal acto o en tal reunión y que me llamaba para que un hijo suyo o un sobrino ,como si fuera hijo suyo, pretendía entrar en Periodismo , en Publicidad o en Audiovisual y tenía dificultades etc.
Como eso muchos de los lectores tendrán anécdotas y seguro que los médicos que lo lean conocerán el significado de la palabra “perchas”, recomendados para una gestión , una visita urgente etc.
Yo aquí me reconozco públicamente como “perchista” y doy la lata a mis amigos médicos acerca de mis dolores o de los dolores de mis allegados. Y es que me preocupa la salud y me preocupa la salud relacionada con los cambios climáticos.
¿Será cierto eso de que estos cambios, estas lluvias, estos vientos, estas temperaturas extremas condicionan la vida de las gentes y hacen variar los precios de la cesta de la compra, por ejemplo?
Hace un día cayó sobre la ciudad de Requena y sus campos repletos de uva a punto de ser recogida, una lluvia torrencial acompañada de granizo del tamaño de nueces informaba dese esa ciudad y claro no hace falta decir que subirá el precio del vino, escaseará uva etc.
En ese sector de la alimentación los daños son obvios, pero y ¿en otros?
Me doy una vuelta a través de la Biblia moderna de internet y encuentro cosas, incluso veo la sección correspondiente de la ONU y de otras organizaciones que pueden tener una etiqueta de mayor credibilidad.
Lo hago para evitar especulaciones acerca de si tal o cual personaje de la televisión nos “acoxona” con apocalípticas predicciones que hacen que mi amiga Amparo se meta debajo de la cama cuando estallan sobre su cabeza los truenos y algún rayo cae- como fue el otro día en Valencia en la Alameda sobre un árbol al que prendió fuego y ese rayo había obviado los pararrayos que circundaban al árbol.
Un rayo revolucionario, un independiente. Un nacionalista de los rayos.
Así que que acompaño en parte algo de información sobre salud y cambio climático para no agobiar al lector que supongo que intuye y sufre como yo este asunto.
Efectos indirectos a través de los sistemas socioeconómicos
LESIONES, ENFERMEDADES Y DEFUNCIONES POR FENÓMENOS METEOROLÓGICOS EXTREMOS:
INSEGURIDAD ALIMENTARIA Y DEL ABASTECIMIENTO DEL AGUA, Y DESNUTRICIÓN:
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS Y ALÉRGENOS:
ASEO PERSONAL
Me voy a casa que viene otra DANA