El engendro de paella de Jordi Évole
Pepe, el amigo de Jordi Évole, no tiene ni idea de lo que es una paella de marisco. Lo peor de todo es que el presentador de ‘Salvados’ jalea el engendro culinario como si fuera propia de Ferran Adrià.
Otra obra maestra de mi amigo Pepe. Lo ha vuelto a hacer… pic.twitter.com/vwcSMEhfGs
— Jordi Évole (@jordievole) July 28, 2013
Con el verano a la vuelta de la esquina fueron Estrella Damm y Love of Lesbian los que perpetaron el mayor atentado contra la paella que se ha conocido jamás. Santi Balmes y sus chicos, en un fuego de boy scout, cocinaron un arroz con cosas que se se mereció hasta un artículo en la revista Time tras saltar la polémica en este mismo blog ‘El Francotirador’, por la esperpéntica receta con la que se aliñó el anuncio para invitarnos a consumir rubias de verano. A los chicos de Mediterráneamente y Fantastic Shine el asunto se les fue de las manos. Un paella fail que nos trajo la receta Arroz of Lesbian.
A simple vista (pinchen en la foto, no se corten), en la paella de Pepe, el amigo de Jordi Évole, el arroz está más crudo que el que se recoge en los campos de Sueca. Durito, durito. Los mejillones, con sus conchas boca arriba o boca abajo como monteras anárquicas en una plaza de toros, se distribuyen de manera tosca y grotesca. La estética es terrible. Y presten especial atención a ese mejillón en la parte inferior de la imagen sumergido en un pantano de caldo a punto de desbordarse. Gustosito sí que estará. No lo duden.
Si miramos la paella como la esfera de un reloj, entre las siete y las ocho, se aprecia un totum revolutum de mejillones, gambas, caldo… que pobre del que le haya tocado en la mesa. El arroz ni lo probará. A las doce en punto, en la parte superior de la imagen, un sospechoso hacinamiento de marisco con tropezones de sepia o calamar. Vete tú a saber.
La estrafalaria paella se completa con una distribución anárquica de guisantes, que no sé muy bien qué pintan ahí, y que todo apunta a que han sido dispuestos una vez se ha terminado el plato. ¡Qué manía de poner guisantes a todo!
Señor Jordi Évole, necesitamos un ‘Salvados’ sobre la paella. Un ‘Salvem la paella’. Y que alguien le salve a usted de su amigo Pepe. Le auguro una digestión acarbonatada o con sal de frutas.
Como favor un ruego: no le deje hace más paellas a Pepe. No es de recibo. Que no la vuelva a hacer.
Un consejo, antes de destrozar una paella de nuevo, kablen con estos, se lo suplico: Comunidad de la Paella.
Y como dice el gran Paco Alonso en un tuit referido a este engendro de Pepe y Jordi Évole:
#Microcuento “Aunque ignorantes fueron felices y comieron arroz con cosas”
— Paco a la Naranja (@pacolonso) July 28, 2013