Cary Grant (i), Katharine Hepburn (c) y James Stewart (d) en una escena de 'Historias de Filadelfia'.
El 26 de diciembre de 1940 se estrenaba ‘Historias de Filadelfia‘ (1940), una de las obras cumbre de la comedia romántica norteamericana que rebosa elegancia y sofisticación. Hoy, cuando cumple los 75 años, continúa tan fresca como el día de su estreno. Las magníficas interpretaciones de Katherine Hepburn, James Stewart y Cary Grant, el talento de George Cukor para el ritmo y el guión con acertados gags y excelentes diálogos hacen de ‘Historias de Filadelfia‘ un modelo de la ‘screwball comedy’ de visión imprescindible.
A fines de la década de los 30 la situación de Katherine Hepburn en Hollywood no pasaba por sus mejores momentos. Había encadenado varios fracasos comerciales, entre ellas las ahora consideradas clásicas ‘La fiera de mi niña‘ (1938) y ‘Vivir para gozar‘ (1938), y los estudios no la querían ver ni en pintura. Estaba considerada prácticamente una apestada para la taquilla. Hepburn se refugió entonces en el teatro y allí obtuvo un gran éxito con la versión teatral de ‘Historias de Filadelfia‘. Las peripecias del día antes de su segunda boda de una malcriada millonaria, Tracy Lord, arrasó en Broadway y los magnates de la costa Oeste centraron en ella su atención.
Hepburn se hizo con los derechos cinematográficos por un regalo de su entonces pareja Howard Hughes. Pero conseguir que llegara a filmarse se convirtió en toda una epopeya. La Metro aceptó al final hacerse con los derechos por 250.000 dólares y algunas condiciones. Entre otras, Hepburn tenía que ser la protagonista y tendría que estar acompañada por dos actores de primer nivel. Para ello se tuvo que modificar parte de la obra y eliminar al hermano de la millonaria y sustituirlo por el exmarido. De esta forma aparecía C.K. Dexter Haven, uno de los personajes más completos de la historia del cine que Cary Grant se encargó de inmortalizar. La elección de los actores tampoco fue sencilla, ya que muchas estrellas no querían trabajar con Hepburn. Al final Grant y Stewart aceptaron los papeles.
Hepburn consiguió que su amigo George Cukor dirigiera la película. Cukor demostró su habilidad para la dirección de actores. Consiguió una brillante interpretación de Hepburn (no en vano estaba considerado como el mejor director de actrices). James Stewart, que ganó el Oscar por su interpretación del escéptico periodista Macaulay Connor, y Cary Grant tuvieron una gran libertad interpretativa y algunas de sus mejores escenas se deben a su improvisación. Los gestos, reacciones y miradas entre los tres protagonistas se combinan perfectamente con unos brillantes e irónicos diálogos para fortalecer una historia de enredos y continuos giros.
El planteamiento de la historia y varios gags antológicos centran la primera parte de la película mientras que la segunda se ahonda más en las relaciones entre los personajes, especialmente en la evolución del personaje central. La escena inicial con los palos de golf ha entrado a formar parte de los anales del cine.
La película fue un éxito desde el estreno que permitió relanzar la carrera de Katherine Hepburn y consolidar a Cary Grant y James Stewart, se llevó su único Oscar, como grandes estrellas. Ginger Rogers le arrebató la preciada estatuilla a Hepburn con ‘Espejismo de amor‘. Pero la historia ha vuelto a hacer justicia e ‘Historias de Filadelfia‘ se ha convertido en un clásico imprescindible para cualquiera que quiera disfrutar viendo una excepcional película.