‘Lion‘ (2016) opta a seis premios Oscar, entre ellos el de mejor película. Quizá sean demasiadas nominaciones para una película que presenta algunas carencias Pero creo que si hay uno que esté justificado es el de mejor actor de reparto para Dev Patel. El protagonista de la oscarizada ‘Slumdog millionaire‘ (2008), ha ido consolidándose como actor y en esta producción nos permite ver quizá su mejor trabajo. Además, asistimos a la recuperación de Nicole Kidman, que opta también a estos premios. Pero la película, aunque buena, adolece de algunas carencias y no parece que vaya a hacer sombra a ‘La, La, Lan‘ (2016).
[learn_more caption=”Ficha” state=”open”] Título original. Lion. 2016. 120 minutos. País: Australia-EEUU. Calificación: Aconsejable. Director: Garth Davis. Guion: Luke Davies (Novela: Saroo Brierley). Música: Volker Bertelmann, Dustin O’Halloran. Fotografía: Greig Fraser. Reparto: Dev Patel, Sunny Pawar, Nicole Kidman, Rooney Mara, David Wenham. Productora: See-Saw Films – Screen Australia– Sunstar Entertainment – Weinstein Company[/learn_more]
La película, basada en la historia real del protagonista, tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera se centra en la infancia de Saroo que culmina perdido en Calcuta donde ingresa en un orfanato y acaba siendo adoptado por una familia australiana. La segunda narra la búsqueda del protagonista de sus verdaderos padres. La mejor es, sin duda, la primera donde un desconocido Sunny Pawar se mete al público en el bolsillo con su brillante interpretación del niño Saroo.
Esta primera mitad es la más cuidada de la película y en las que el debutante Garth Davies logra los momentos más memorables y emocionantes de a cinta. Durante los primeros 60 minutos, la historia es cuando mejor funciona y la producción está mucho más cuidada tanto en lo que se refiere tanto a la fotografía como a la ambientación y solidez del guión.
La segunda parte, en cambio, centrada 20 años después narra la lucha de Saroo por descubrir sus verdaderas raíces. Pese a las buenas interpretaciones de Patel y Kidman, la narración flojea y parece que se alarga en extremo.
En ella es donde se aprecian la mayoría de defectos que se le pueden atribuir a la película, muchos de ellos provocados por un guión descompensado. La familia de adopción no está bien definida, salvo en el papel que interpreta Kidman, mientras que el interés de Patel por buscar a sus verdaderos padres no se justifica lo suficiente y aparece casi espontáneamente. Por otro lado, la relación con Rooney Mara, que hace un buen trabajo, no supone una gran aportación a la historia general ni a la construcción del personaje principal.
La película hace un notable esfuerzo por resaltar la importancia de la búsqueda de las propias raíces, sin las que uno no puede entenderse ni a sí mismo ni a los demás. El viaje de Saroo, que tiene que lucha casi sólo contra el mundo y su incomprensión, se asemeja al de Ulises en su vuelta a casa durante el que tiene que hacer frente a todo tipo de adversidades. La importancia del pasado en cuanto permite entender el presente, está muy bien reflejado y adquiere aún más valor en un momento donde la importancia de los orígenes y el respeto a los ancestros y antepasados tiene cada vez menos importancia en una sociedad occidental cada vez más materializada, movida casi por la filosofía del Carpe Diem. De ahí, en parte, puede nacer la inseguridad y el temor que impone recibir a los refugiados.
A lo largo de la historia del cine hay numerosas películas que se centran en la historia y culturas del subcontinente indio. He elegido las que a mí me parece que reflejan mejor que ‘Lion‘ la mentalidad de casi 1.000 millones de habitantes.
‘El río‘ (1951)
Jean Renoir consigue una de sus obras maestras con esta historia sobre una joven perteneciente a una familia inglesa que vive en la India en la época de la posguerra de la II Guerra Mundial. Fue su primera película en color y la rodó íntegramente en este país al que amó como se nota claramente en la película. Es una cinta muy humana que aborda el paso del tiempo, el amor, el dolor y el sentimiento de pérdida que marcan la entrada en la edad adulta.
‘Gandhi‘ (1982)
Richard Attenborough firma este biopic del líder indio en una película que se recuerda por las espectaculares escenas con miles de extras, lo que supuso un retorno a las superproducciones de los 50 y 60. Llama la atención la facilidad de Attenborough para dirigir a las masas. Ben Kingsley realiza una gran interpretación de Ghandi, que supuso su descubrimiento internacional y le permitió llevarse uno de los ocho Oscar que consiguió la película.
‘Pasaje a la India‘ (1984)
Basada en una novela de E.M. Forster, fue el último trabajo del maestro David Lean. Narra la historia del viaje de una joven a la India con su suegra para reunirse con su prometido durante la década de los años 20 en plena dominación británica. Allí intentarán comprender las costumbres del país, lo que dará un giro inesperado a la historia. Brillante imterpretación de Alec Guinnes en uno de sus últimos trabajos.
‘La boda del monzón‘ (2001)
Película, dirigida por la conocida realizadora india Mira Nair, que narra los preparativos de una boda en Nueva Delhi. Nos permite acercarnos a la cultura india, en este caso a través de la una boda concertada. Refleja el choque de civilizaciones, culturas y se pregunta sobre el valor de las tradiciones y si vale la pena mantenerla. Imprescindible para los amantes de la India.