No hay nada peor que guiarse por los prejuicios. Un claro ejemplo es la imagen que mucha gente tiene de los gimnasios, una visión distorsionada de la realidad y de lo que puedes encontrar en uno de ellos. Muchas personas creen erróneamente que un gimnasio es una habitación con máquinas y varios tipos cachas machacándose los músculos.

Es cierto que existen varios tipos de gimnasios: desde los low cost, los que son enormes y están muy masificados, los más familiares… Sin embargo, acudir a un gimnasio tiene muchas más ventajas que inconvenientes.

Siempre que aconsejo a alguien acudir a un gimnasio suele excusarse con la falta de tiempo, las obligaciones o el no poder gastarse dinero… Sin embargo, en la mayoría de ocasiones son meras excusas. La cuota de un gimnasio, si realmente se utiliza, es una de las mejores inversiones que puedes hacer.

En cuanto al tiempo pasa lo mismo. Todo el mundo tiene jornadas laborales, jefes que nos exprimen, hijos, padres, amigos… ¿Cuál es la diferencia entre los que sacan tiempo y los que no? En la mayoría de los casos, la voluntad. Y justamente la fuerza de voluntad es el primer paso para llevar una vida sana.

El rato que estés en el gimnasio va a ser tú momento del día. Una hora para desconectar, dejar en la puerta los problemas del día y dedicarte sólo a ti mismo. No sólo vas a mejorar físicamente, sino psicológicamente y emocionalmente. Uno de los principales beneficios del deporte es que refuerza la autoestima.

Si sales a correr o te gusta el deporte, en un gimnasio vas a conseguir un entrenamiento completo y efectivo. De la mano de profesionales que te van a guiar y ayudar a mejorar. Actualmente las actividades en los gimnasios son diversas y van desde clases colectivas a entrenamientos funcionales, ejercicios con pesas, cardiovasculares, pilates… El hecho de pagar una cuota también te va a obligar a ir y cumplir, día a día, con tus metas.

Un consejo es que te apuntes a un gimnasio cercano a tu casa y, si nunca has ido a uno, convence a un amigo para apuntarte. Poco a poco romperás el cordón umbilical y empezarás a disfrutar de los beneficios que te aporta.

Prueba varias actividades para saber qué es lo que más te gusta, ya luego, con conocimiento de causa, puedes establecerte una rutina. Aléjate de los prejuicios: ni la sala de pesas es para ser un Schwarzenegger, ni las actividades colectivas son para mujeres. Podrás tonificar, conseguir milagros a la hora de moldear tu cuerpo y de quemar grasa, divertirte y disparar los beneficios para tu salud y tu vida. Poco a poco, en este espacio iremos conociendo todas las actividades que ahora mismo se llevan a cabo en un gimnasio.

Siempre defiendo que con el deporte te has de divertir. No somos atletas olímpicos y el ejercicio debe ser introducido como ocio, una forma de divertirte y practicar alguna modalidad deportiva te hará segregar endorfinas, reírte y disfrutar.

Estar con gente que comparte tus objetivos es una gran motivación. En una gran mayoría de casos acabas haciendo grandes amistades ya que se trata de una divertida forma de conocer gente a la que le gusta lo mismo que a ti. En mi caso puedo decir que mucha gente de mi gimnasio es como parte de mi familia y es muy común acabar entablando amistades.

Nunca te compares con nadie. No tiene sentido y piensa que todo el mundo ha empezado alguna vez. Si nunca has ido a un gimnasio yo te aconsejo que apuestes por un negocio familiar donde la atención es más personalizada y no tengas miedo, en poco tiempo tendrás técnica y disfrutarás al cien por cien.

Ahora es el mejor momento para probar. Sí, tienes la edad, el peso, las circunstancias y las condiciones perfectas para empezar a cuidarte.