La venta de la sede del BBVA en Valencia y su conversión, en parte, en zona comercial supone un cambio muy relevante en una de la zona más céntrica y menos comercial de la ciudad. En Pintor Sorolla se concentran la mayoría de las sedes de las entidades financieras que operan en la Comunitat. Esta calle tiene un altísimo paso de vehículos y un flujo a pie notable por la mañana y reducido por las tardes y el sábado, es decir, cuando la banca está cerrada.

Esta situación hace que pese a ser una calle que podría tener una vocación comercial está completamente vacía de negocios de este tipo con excepción de la tienda oficial del Valencia CF, que tiene a su lado un local vacío, el que utilizó la promotora Soler Futura hasta poco después del inicio de la crisis. Por cierto, he preguntado a comerciantes e inmobiliarias expertas en retail y no me saben decir otro local de España que, pese a estar enfrente de un El Corte Inglés (en su puerta por Pintor Sorolla), esté cerrado más de dos meses. El local que ocupó Soler Futura acumula polvo durante años.

El contexto económico invita a la banca a desinvertir en oficinas mientras que los comercios sí ven signos de recuperación por lo que las aperturas de nuevos negocios ya fueron habituales durante el año pasado. Pese a esto, de momento, en Pintor Sorolla todavía no había movimiento. Si se produce, Valencia podría dar un vuelco importante.

De momento, la ciudad tiene claramente marcada cuál es su parte comercial y cuál la turística. Por un lado, está la calle Colón (y sus paralelas hacia Marqués del Turia) como zona comercial de Valencia y que tiene en El Corte Inglés (como todas las ciudades de España) su centro neurálgico. Esta zona muere en el punto que une Don Juan de Austria, Pascual y Genís, Barcas, Poeta Querol y Pintor Sorolla.

Por otra parte, esta la Plaza de Virgen, de la Reina, San Vicente y Plaza del Ayuntamiento que se ha reconvertido para el turismo. En el medio de ambas zonas está Poeta Querol, calle de poco paso donde se han agrupado las tiendas de lujo como Loewe y Louis Vuitton.

Las oficinas de BBVA están justo en medio de la zona comercial y turística por lo que el abandono del edificio por parte del banco será muy relevante en la organización del centro de la ciudad.