¿Dónde estás, querido miedo?
Te olvidaste ya de mí.
Esta noche, cuando apague el cielo,
me verás salir.
Querido miedo, Serpentina (2008)
Algunos periodistas no tenemos solución. Somos más previsibles que el campeón de liga rumano en tiempos de Ceaușescu. Servidor podría haber titulado este post “Las chicas son guerreras” y se hubiera quedado tan pancho. El “Las chicas son guerreras”, cuando haces referencia al protagonismo femenino, es a la música lo que el “Valencia arde por los cuatro costados” a la crónica periodística fallera de cada 19 marzo.
Dicen por ahí que el del rock es uno de los colectivos más machistas, y duros para el concurso de la mujer, e incluso nosotros mismos podríamos llegar a ser acusados de maniqueos o simples por el sencillo hecho de tratar de establecer un discurso centrado en un supuesto “rock femenino”, aunque sea escudándonos en lo venerado de la esencia Riot Grrrl. El caso es que, centrándonos un poco en el asunto que nos ocupa, en esta ocasión, desde Banda sonora, no seremos tan ambiciosos, y no pretenderemos más que hacernos eco de un par de interesantes citas actuales en las que son las féminas quienes llevan la voz cantante (¿ven? lo hicimos de nuevo).
La primera de ellas tiene que ver con la mallorquina Maika Makovski, artista y creadora hiperactiva donde las haya. De ascendencia macedonia y andaluza, esta compositora, pintora, cantante y actriz derrocha un desparpajo y una pasión por su trabajo totalmente abrumadores. Desde aquel primer Kradiaw (PAE, 2005) hasta este último Thank You for the Boots (Origami, 2012), Maika ha sabido mantener el tipo de una manera sorprendente. A los 12 años comenzó a componer y, hoy en día, con apenas 29, atesora cinco referencias discográficas indiscutibles, giras por medio mundo, colaboraciones con productores y músicos de talla internacional, y una fama de primera dama de los sonidos independientes roqueros estatales, ganada a partir de una devoradora pasión por fabricar sonidos contundentemente atractivos, y puestas en escena embriagadoras, tanto en solitario, como acompañada por su banda.
Maika Makovski – Pagan
Habitual en nuestras tierras, la señora Makovski vuelve a dejarse caer por Valencia, en este caso, por La Rambleta. Será este sábado, 21 de septiembre, a partir de las 22.30 horas, y nuestra protagonista dará buena cuenta de su montaje Sing the blues, que repasa muchos de sus temas más recomendables, de una manera más intensa y emocional si cabe. Pero, ¿qué pasa si algún apasionado de la buena música, fuera de la ciudad Valencia, no puede asistir al concierto de Maika? Muy sencillo: Podrá verlo en directo (recalcamos lo de fuera de la ciudad de Valencia), a través de la plataforma de conciertos online en directo Munube-Música en la nube, una interesantísima iniciativa, que se estrena, precisamente, con el espectáculo de Makovski, y que tendrá continuidad con otros muchos y futuros acontecimientos sonoros. Permanezcan atentos, porque el invento tiene muy buena pinta.
Y hablando de buen rollo creativo y de recomendables proyectos, la valenciana Ángela Bonet, es decir, Lanuca, viene convidando al personal a descubrir sus nuevas inquietudes sonoras. En esta ocasión lo hace a través de su referencia Pómulo, que ya puede ser degustada. En su bandcamp ya podemos acceder a algunas de las ensoñaciones del personal universo de esta creadora, que nada en las aguas de acordes íntimos y atmósferas folk sugestivas y embriagadoras. Si no os lo creéis, prestad vuestros oídos a Como humo se va.
Sin duda, una nueva y recomendable muesca en el revólver de las decenas de referencias musicales femeninas que hemos venido disfrutando, por estas tierras, en las últimas décadas. Nombres como los de Cándida (Margaritas y Cerdos y, hasta hoy, sumergida en una valiente revisión continua del universo del tango); la actriz Cristina Perales (conocida, sobre todo, por su posterior participación en El Comisario) y Los Garfios; la incombustible Patrizia Escoin, que hizo estallar las listas de ventas con aquel bombazo castellonense llamado Los Romeos, y mucho más recientemente ha vuelto a convencer con Lula; Judit Casado y su energía al frente de Euro-Trash Girl, o una Isa Terrible que lleva dando guerra desde los 80, primero, con aquel descarado proyecto, junto a su hermana Mari y algunos de los músicos de referencia de nuestro rock, Las Terribles, y en años sucesivos, merced, sobre todo a una de las criaturas pop valencianas con más repercusión fuera de nuestras fronteras: Una sonrisa terrible.
En resumen, las posibilidades creadoras de nuestras féminas son tantas (sí, nos dejamos muchas más) y tan recomendables, que uno no puede sentenciar otra cosa que aquello de consuman cultura y, si es cercana y de calidad, mejor que mejor. Por regla general, no se arrepentirán.
Una sonrisa terrible – Transparente
Lula – De alquiler