¿FALTAN VOTOS?

Tras el circo del sí pero no, o prométame usted que romperá con Vox y yo le trataré bien del Sr. Sánchez al Sr. Casado, a que Pablo tiene la camisa pegada al cuerpo con sudor frio, por haber ganado en Castilla León, pero poco, pese a que su corte de pelotas le decía: “Pablo monstruo, arrasamos y esa Ayuso quedará a los pies de los caballos” ¡Satanás que miedo me das!

Ahora vuelvo la cabeza y la mirada hacia mi pueblo, recogedor de firmas para dejar clara la identidad valenciana. Tiene huevos que tras años de saber que uno tiene historia, tradición, pedigrí etc. tengamos que recoger firmas porque nuestros insignes prebostes se han dado a la deriva catalana, en un sueño imperial que deja enana a Rusia en su conflicto con Ucrania y de paso con el mundo entero.

Seguro que mientras los soldados de maniobras en esa frontera descansan, se bailan unas sardanas al vodka o hacen castellers. ¡Ah! La identidad.

Y la pandemia no deja de incrementar el saldo de muertos.  Algunos se pierden por virtud de cambios en el conteo. Veamos quién miente más.

Sucede que parece que con mascarillas el personal se puede restregar en masa mientras el sonoro y espectacular ruido de la mascletá estalla en el aire. Te quitan el pasaporte y ya no pasa nada. El virus se parte el esternón de risa.

Yo lo comprendo todo y sé que no hay político que tenga hombría bastante para suspender actos y seguir con una política restrictiva hasta alcanzar la totalidad de vacunados y lo entiendo porque son tantos y tantos involucrados, casi como los participantes en los carnavales de Rio, tantos los votos necesarios para seguir encima del burrito o la teta del estado, que nadie se atreve. ¡No pasa” res”!

Algunos frentes cívicos dicen que se van a movilizar, pero me he asomado al balcón y como es de noche no he visto a los sindicatos echar espuma por la boca. La vida ha subido más del 30 por ciento. ¿Y qué? No pasa nada. Tu dales guita y conseguirás el silencio de los corderos. Tu siembra miedo y conseguirás el acceso al totalitarismo. ¡Ale, a las mascletás!