EL HUEVO HOLANDÉS
Papel y digital
Los holandeses tienen muchos huevos. De hecho exportan millones de ellos e importan más de 500 millones para la fabricación de los oveoprotuctos.
Importen o no, estos holandeses, tienen miles de gallinas ponedoras y estos días ha saltado una alarma que tiene que ver con el uso de fipronil, una molécula tóxica para combatir a las pulgas, las garrapatas y los ácaros que se lo pasan pipa en la carnecita viva de las gallinas ponedoras que están ahí quietas poniendo huevos a su aire.
Para ellas está prohibido el uso del friponil…pero la vida es traidora y a algún holandés errante se le ha ido la mano, digo yo; se ve que ha dicho: “ahora que no me ven pongo un poquito, que no se notará”. Un ingenuo.
Ha sido descubierto el asunto y hay voces que se quejan de lo lentos que han sido, los belgas lo han detectado y han puesto el grito en el cielo.
Se ha armado la marimorena y decenas de millones de huevos van y vienen siendo retirados de la circulación por un por si acaso y miran a las gallinas por si pasa algo de ese estilo.
¿Son los huevos españoles mejores? Por patriotismo unitario (España una) digo si.
Hoy estoy placado por mi conciencia sanitaria ante la nevera abierta y noto que me tiemblan las piernas, como a Stallone .
Es la duda existencial. Entre la verdura y la carne, entre el pescado y el huevo, entre el yogurt, la mayonesa y el flan del pseudohuevo, entre la pasta al dente y el queso curado.
¿Ha llegado el momento de ponerme a dieta, de convertirme en un eremita y de paso ahórrame la luz, el recibo del agua y de ser espiado por la CIA al no tener móvil ni perrito que me ladre?
Cuando veo mis huevos en la nevera exclamo ¡Va de retro Satanás! Y salpimento hacia atrás a mi espalda en sentido de 180 grados, para exorcizar a los demonios de las multinacionales que quieren ponerme enfermo para luego administrarme medicamentos ( son los mismos accionistas) y no curarme, pero si mantenerme vivo y seguir extrayéndome de mis ubres dinerarias el exiguo salario de jubilación. ¡Horror!