Otra semana de Mister Cooking convertida en resumen. Tras ella: un milhojas de pulpo, sobrasada y berenjena, unas croqueta de bacalao, un calamar de playa, un lugar llamado Sierra Aitana, tres ensaladillas que no deshonrar al clásico, un nuevo garito japonés en la esquina de los nipones y una reflexión, muy seria, de algo que tenemos pendiente de tratar: ¿cómo trata la alta gastronomía a las cocineras? Vamos con todo ello.
Milhojas de pulpo y sobrasada. Esta semana rescatamos como lo mejor una visita a un clásico de Valencia, Cervecería Sierra Aitana. De lo que pude probar en una cena, después de saborear en el cine ‘Los Archivos del Pentágono’, lo que más divertido me pareció fue un milhojas de pulpo, berenjena y sobrasada. Equilibrado y, la verdad, bien cocinado. Me gustó. Me quedo también con su ensaladilla (cómo no) y su croqueta de bacalao. Estaba rica, como no podía ser de otra forma, la torrija con helado de café. Muy buena. Eso sí, se parecía mucho a la que sirven en Canalla Bistro con helado de mantecao.
El auge de la ensaladilla. Casualidad o no, lo cierto es que llevo un tiempo en el que, en muchos sitios donde voy a dar un bocado, me encuentro con ensaladilla en sus cartas. En la gran mayoría de ellos están muy mimadas; algo que no era tan frecuente. La de Sierra Aitana es muestra de ello. Y la de El Barecito, de la que ya te hablé, también. Te destaco, eso sí, la de la Tasquita de Enfrente: un lugar en Madrid donde comer es un espectáculo y del que te escribo esta semana en el blog. Su ensaladilla es majestuosa.
Algo similar pasa en el pan. El hornero Jesús Machi, que anda batallando con su segundo horno en Valencia -en la Plaza del Tossal- siempre me ha comentado que lo más importante para él, no son los panes especiales, sino “la barra de cada día”. El trabajo que muchos de ellos han hecho, también se está empezando a notar en los restaurantes. El mimo al pan ha vuelto. Como el mimo al aceite de oliva. Aunque eso puede dar para otra historia…
Kazumi y la esquina japonesa. Me ponen sobre la pista de la apertura de otro garito japonés. Se llamará Kazumi (nombre de protagonista de videojuego, de destructor o ‘bella armonía’ en japonés) y estará junto a la taberna Tora y Nozomi. La cocina nipona al poder entre Pedro IIIElGrande y Doctor Sumsi.
Con nombre de mujer. Esta semana he escrito de Begoña Lluch, de quien debo reconocer desconocía su historia. Posiblemente si hubiese sido cocinero nos hubiésemos enterado antes de sus peripecias culinarias. Sólo es posible. Sea como sea, la realidad es que el papel de la mujer en nuestra gastronomía necesita un reconocimiento acorde a su realidad. Y posiblemente también un reconocimiento interno, entre compañeros, que creo sigue pendiente. Escuchaba a la chef María Marte, que acaba de dejar el Club Allard con dos estrellas Michelin, contando sus razones para cambiar de rumbo. Marte ponía sobre la mesa la desigualdad sufrida con compañeros varones en sus inicios, a pesar de que logró todo tipo de éxitos. Hay mucho que hablar y mucha autocrítica que hacer. Empezando por quien te escribe. Es prioritario abordar el tema.