“Me engañaste por las noches,
me engañaste por el día,
me engañaste con los hombres
y con tus amigas”
Amor sucio, Amor Sucio (1990)
El sofocante verano de 1973 veía la luz Berlin (RCA), el tercer disco en solitario de un Lou Reed que, un año antes, había dejado para el arrastre al respetable con aquel memorable Transformer (RCA) al que no sobraba ni un solo segundo (Vicious, Perfect Day, Walk on the Wild Side, Satellite of Love…). Tan alto dejó el listón el inmenso creador, que pocos pudieron adivinar por dónde discurrirían los derroteros de Berlin. Pero, de nuevo, el maestro dejó boquiabierta a la humanidad roquera a base de una oscuridad sonora y unos impactantes textos.
Prácticamente 40 años después, 66RPM Edicions publicó el libro Berlín, capital Alaska, un volumen en el que periodistas, escritores y artistas como Josele Santiago o Sabino Méndez daban rienda suelta a su imaginación a partir de aquel elepé histórico.
Este viernes, día 14 de febrero de 2014, nuestro Loco Club se convertirá en epicentro de los característicos riffs de guitarra de Reed. Por lo tanto, podríamos decir aquello de Valencia, capital New York, que viene a ser el nombre de un proyecto gestado desde estas lindes y que pretende rendir un crudo homenaje a una de las piezas fundamentales de la música moderna, la misma que nos dejó el pasado 27 de octubre de 2013.
La celebración en sí se concreta, precisamente, en el concierto de este viernes, pero también se fundamenta en un documental estrenado la semana pasada (el 5 de febrero), en el que músicos y periodistas (Remi Carreres, Rafa Cervera, Enrique Miquel, Carlos Pérez de Ziriza, Javier Pérez, Raúl Tamarit, Juan Vitoria…) desnudan sus sentimientos hacia el bueno de Lou, precisamente, como en aquel Berlín, capital Alaska.
Detrás del proyecto se encuentran La Colina 45, Beat Valencia, La Gramola de Keith, Loco Club y Sesión Golfa, y buena prueba de la pasión que el grande de Brooklyn despierta en seres de diferentes procedencias, estilos y edad, es lo variadito de un cartel que hará posible que sobre el escenario de la calle Erudito Orellana coincidan más de medio centenar de músicos de formaciones tan dispares como Dwomo, Kraken Roll Band, Gilbertástico, Néstor Mir & La Disolución Doméstica, Sara Gee & Ramblin Matt, Ricochet, Gatomidi, Carolina Otero & The Someone Elses, La Gran Alianza, Sokolov, Ghost Transmission y Mr. Perfume et Le Sieur Poules y la Nueva Hermandad de la Alimaña. Como podrán adivinar, el desparrame emocional y sonoro previsto es considerable.
Un día más tarde, el sábado, y en Wah-Wah, el respetable podrá disfrutar de otra de las citas sonadas de la semana. Dos de las formaciones autóctonas con más solera en lo que a puesta al día de melodías del tránsito de los 80 a los 90 se refiere, se retan sobre las tablas de Campoamor. Los alicantinos Mox Nox publicaron un sencillo con dos temas en 2011 repleto de rabia y riffs secos. Dos años más tarde, es decir, hace pocos meses, se metieron a buena parte de la crítica en el bolsillo con un Damnatio Memoriae desconcertante y adictivo, a base de una buena dosis de shoegazing y postpunk brindados en valenciano. Su buen hacer invitó al sello Discos de Perfil a lanzarse con una edición en vinilo de 300 copias.
Junto a ellos, y a partir de un ramalazo un tanto más lo-fi, unos Nueva Internacional también con referencia editada en los últimos meses: un consistente epé homónimo de filosofía distorsionada y profundidad sonora. El mismo que se une a 1995, también, de 2013.
Noche que podríamos calificar de intensa y densa, y prueba irrefutable de que, efectivamente, vale la pena consumir cultura y, si es cercana y de calidad, mejor que mejor. Por regla general, no se arrepentirán.
Como tampoco lo harán si deciden echarle un vistazo al último vídeo-clip de Llum del tema The Year That I Grew Old, incluido en el sencillo Llum y la revuelta emocional, editado por Jabalina Música. La realización ha corrido a cargo de Fermín Sarrión, y tanto tema como creación audiovisual rezuman una exquisitez evidente. Disfruten.