Dónde ir a comer este verano
Andaba un poco preocupado con mi ombliguitis, ya sabes, esa tendencia que tenemos todos a creernos el centro del mundo. A los espías nos pasa también a veces. Nos creemos algo. Menos mal que luego la realidad te devuelve al corral. O tus amigos. Aunque, entre nosotros,eso de ser realista está muy bien, pero soñar es la releche.
SOÑAR CON ENEKO
SOÑAR CON RAFA SOLER
SOÑAR
Soñar es como escribir una interminable carta a los Magos, pero siendo conscientes de que -saque a los pequeños de su lado si está leyendo esto- no existen. O al menos no del todo. Los Magos en verdad viven en la medida en que tus fantasías lo permiten. En mi caso, como buen superagente -prudente en ambiciones- en vez de tres Magos, he puesto mis sueños en manos de uno. Un solo Mago. Sí. Un mago con forma de puerco. 
¿Sorprendido? Como les cuento… Mi mago se llama MAGIC PIG… ¡Y es hermosísimo! (En el inglés porque es universal) 🙄
Para asegurarme que esté bien contento, le hago mis ofrendas. Suelen ser más bien raquíticas, porque mi economía no da para más. Le intento alimentar bien y le beso y le acaricio y sueño que lo que se traga se multiplica en su interior para que después se cumplan todos los sueños que he depositado en él…
Son sueños de un espía que estos días piensa ya en abrir las puertas del verano para que entren en su vida las sirenas que siempre le guían por los mares de la gastronomía. ¿Sueños? Quizás locuras.
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SUEÑOS GASTRONÓMICOS
para vivir un verano inolvidable
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RICARD CAMARENA GASTRO
Una cita que llegará con retraso, pero que será después de mucho esperar el pistoletazo de salida a los dulces propósitos estivales. Y tiene que ser así porque un superagente, por mucho que le quede por descubrir y recorrer y patear por el mundo gastronómico que anida en su cabeza, no puede ir por ahí sin probar de tanto en tanto ‘lo último’ de uno de los cocineros más grandes que tenemos. A ojos de todos, el más grande (#inthemoment) en la ciudad. En Valencia. No lo digo yo…
Quizá, que te cuente este #MrCookingConfidentials no esté del todo bien. Pero una persona tan experta en esta materia, de esos que te atrapan a la hora de hablar de gastronomía -y de todo-, me contó hace ya algún tiempo que estaba impactado por lo que Ricard estaba haciendo. Acababa de cenar en su casa y vibraba de emoción. Y cuando José Antonio Rausell te dice que es tremendo, es que es tremendo. Y cuando una persona como El Quillo de Cádiz (Antonio Colsa) -no hay restaurante en este país que no cate- me confiesa que le cautivó, es que cautiva. Y cuando alguien que no voy a desvelar su nombre me reconoce que se ha jugado con otro alguien un viaje a que Ricard y Mari Carmen consiguen la segunda estrella, entonces te dices: tengo que ir y tengo que ir ya. Así que, querido MAGIC PIG… ahí va mi primer sueño.
Que conste que un sábado de arrebato intenté ir, pero me encontré con el cartel de COMPLETO. Esta vez, sin arrebato, lo voy a conseguir. Es tan sencillo como reservar con tiempo 😉 Así alimentaré mis memoria camareniana. Esa que me hablan de un arroz de vaca vieja con mostaza y vinagre; de unas judías boby con tomates confitados, cebolla tierna a la brasa, gamba roja y jugo de tomate; de unas alcachofitas con trufa de morella y huevo del Corralet… Hay cosas que olvido enseguida. Otras son imborrables.
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AZURMENDI
Voy a ser ambicioso. Una apuesta rompiendo fronteras. (Sabes que las detesto). Es sólo una.Y reconozco que pensar que algún día se harán realidad, me hace estremecer. Quizá porque, más allá de la pura cocina, Eneko Atxa es de esas personas que te transmite confianza.Y paz. Y pasión. Todo eso sin conocerle personalmente. De hecho, recuerdo cuando leí su libro de Montagud Editores que caí en en las garras de sus pensamientos.
“El verdadero éxito está en disfrutar en el camino, no en la meta”
Eneko parece consciente de que ser cocinero es ser cocinero y el resto de glorias son sólo cosas que vuelan alrededor. Sin más. Es su forma de ver el mundo desde la discreción, sin algarabías. Querido MAGIC PIG te tatúo su nombre…
“Quien no sueña no imagina; quien no imagina no puede crear. Quien no crea sólo puede soplar castillos de naipes”, remata el maestro. Si además ves este plato con el que probaba el otro día por twitter, ya lo entiendes del todo… Sí, debo ir este verano a Azurmendi.
Fotografía propiedad de Eneko Atxa
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LA SALITA
Esta cita podríamos decir que ya está cerrada. Ir a La Salita e impregnarse de su cocina remadurada es obligatorio. No es de recibo tenerla siempre en la cabeza y no pasar por su casa. Tengo que ir allí a hablar con un confidente de esas cosas de las que nos gusta hablar a los espías y será una ocasión para reencontrarse con esta señora que prestigia el clan del delantal. Soñar con ella es un placer y hablar de sus sueños, que los tiene e importantes, una chapuzón de ilusiones.
Leo o sueño, no sé, que Begoña Rodrigo ha redoblado sus sabores, que llega a sumergirte la cabeza dentro del mar, que hay placton y yodo y olas en sus platos… Creo que es una sirena. (Le pido prestada esta fotito que me da mucha energía para seguir soñando…)
Foto propiedad de Begoña Rodrigo
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BOIX QUATRE
Ya te he enseñado algunos de mis sueños imprescindibles. Sueños de mucha altura, ya sé. Quizá el próximo restaurante que me he propuesto visitar también lo sea. Voy a ciegas. Sólo resuenan en mi las recomendaciones. Alguna con insistencia. Te hablo de Boix 4.
Cuando el río suena… manjares lleva. Por si acaso, en medio del verano que nos llega, tengo que acudir a este restaurante a conocer al chef que lo lleva (toma pareado). Queridos Cristina Lozano y Josue Ribes, hacerme sitio. Cooking al ataque… Mira que foto les he saqueado 😈 “El bacalao siempre nos lo pone bien fácil!!! Bacalao, pil pil, tupinambo y alcachofas”, explican. Me gusta 😆
Foto propiedad de Boix4
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RESTAURANTE RIFF
Imperdonable sería dejar escapar el verano sin repetir viaje maravilloso al acantilado de Bernd H. Knöller. Posiblemente, mi comida en compañía del chef alemán que se enamoró del Mediterráneo ha sido una de las experiencias gastronómicas más fascinantes que he vivivo desde que me puse el traje de superagente. Y sí, sin lugar a dudas yo quiero y a ti te lo aconsejo, repetir sensaciones.
Visitar a Bernd te garantiza oxígeno para mucho tiempo. Quiero recordar contigo esto: un plato que es sabor y un plato que es esencia. De los muchos que viví con él…
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L’ESCALETA
Mi devoción por L’Escaleta es conocida. Soy de secta. Quizá exagero, pero me gusta. Posiblemente porque a Kiko Moya le veo una intuición culinaria poco común. Kiko debería ser especie protegida. Así que… apuntamos.
En el macromenú que probé hace ahora justo un año vi todo el esplendor de su magia en platos tan fantásticos como las hierbas sobre salsa de mostaza, su ostra que era como un volcán acuático y, evidentemente, su yema en salazón… Ahora veo que trabaja con este espárrago cocido en arcilla y se me saltan las lágrimas. (SOY UN LLORÓN 😕 )
Fotografía propiedad de Kiko Moya
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LA COVA
Esta es una cita obligada para mí. Para mis recuerdos y nostalgias. Además, hay que compensar: de la vanguardia a la tradición absoluta.Todos tenemos nuestro sitio donde volvemos. Ir a probar de nuevo el arroz al horno de La Cova en Fontanars dels Aforins es una tradición. Porque para mí es juntarse con esos amigos de toda la vida a los que adoras. Los que te hacen pisar tierra cuando enloqueces por las estrellas. Este arroz es maravilloso. A mí ya me cae la lagrimita y ellos, lo saben. (Se pide por encargo).
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EL TRESMALL
Vamos con otra tradición. Ahora rumbo a ese paraíso gastronómico que tiene la Comunitat y que está en… La Marina. Allí tengo un puñado de imprescindibles. Podría tener el doble o el triple. El Marino, Peix i Brases…¡Volver a Audrey’s! Imposible llegar a todo. Donde sí que voy, sin duda, este julio/agosto es a hacerme un Tresmall.
Llevo todo el invierno -casi como el oso Yogi cuando se va a invernar- pensando con ese arròs negre que nos hizo Jordi Andrés. Lo del pulpo y las gambas es otro capítulo… Haré un Tresmall. Sin duda. Y si puedo, antes una cervecita en El Musical de Pedreguer, para que todo quede en casa.Y quien sabe, quizás un día iré a Los Arcos a comer un putxero de polp de esos que bendice Ana, la matriarca.
Vistas desde El Tresmall.
Mi arroz añorado.
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BON AMB
Hay más. Alberto Ferruz es otro de los personajes pendientes en la agenda secreta de Cooking. Es de esa gente discreta de la que todos te hablan mientras él sigue con su trabajo a donde chapotean las olas de Xàbea.
Muchas y buenas son las referencias que me impulsan a romper la distancia que separa Bon Amb de Cooking. Será cuando el sol apriete, seguro, pero será. Un cachete de atún de almadraba; un pichón y sepia; una lechona crujiente… ¿por qué no salgo volando ya hacia allí? Hay cerdito mío, dame parné, dame… dame parné 😕 Deseos… como los de Drexler (un repsiro)
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RESTAURANTE EL RODAT
Siguiendo de ruta por Xàbea, en mi agenda de obligados está, evidentemente, visitar al bueno y admirado Nazario Cano. Otra de mis debilidades 🙄 . Así que mi cerdito sabrá, pero que se cebe que la cocina de El Rodat la tenemos que visitar. (Un cerdito da para mucho, ¿verdad?)
Después de la maravillosa experiencia vivida en su tiempo de La Embajada en Valencia, visitarle junto al mar es obligado. Mira que cosas está inventando mi querido amigo El Tapado. Siempre me IMPRESIONA.
me impresiona!!
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BAEZA & RUFETE
Lo cierto es que me estoy empezando a preocupar. ¿No me va a dar para tanto, verdad? Ya sabes que del cerdo se aprovecha todo pero… sea como sea, hay que ir hacia el sur. En Alicante, el querido Joaquín Baeza Rufete me espera. Y si no, que me espere. Llegaré con mi delantal a catar su cocina con agua de mar. Y lo haré con mis sirenas, que estarán como en casa. Joaquín es un tipo de esos que te hace sentir su amigo a pesar de la distancia.
Sus historias me enganchan. Sus platos tengo claro que también. Pero por mucho hablar si no se vive, no es igual. Mira su… “dentón asado con caramelo de piel de guisante y tallarín vegetal con amores de Dénia”
Foto propiedad de Joaquín
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RAÚL RESINO
Por el norte, en Vinaròs, una promesa incumplida que apunta hacia la casa del que, el próximo año, batallará por ser mejor cocinero del año. Su nombre: Raúl Resino. Y a él, también se lo prometí y también le debo una visita. Un Cooking trajinando por su cocina…
Supongo que comeré corvina- Viendo la que manejaba el otro día… hay corvina para muchos. Mira, le robo las fotos y te las enseño. ¡Un abrazo crack!
Foto propiedad de Raúl Resino
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Debo reconocer que, a medida que desgrano mis delirios, en mi cabeza se me agolpan sitios imprescindibles a los que debería ir. Y me acuerdo que le debo una visita como Dios manda al Ma Khin de STEVE ANDERSON, y recuerdo también que me gusta empezar el verano visitando (casi besando el suelo) de KOMORI (ese templo que resucita ilusiones culinarias con sabor a Japón y a Mediterráneo) y pienso en que no ir un año más a LA FINCA de Susi Díaz tiene mucho delito, y en que hay que ir a MANUEL ALONSO a Daimús, aunque eso seguro que ocurrirá…. y que volvería a CASA JAIME, aunque fuera sólo a charlar con la familia Sanz.
Y me acuerdo de ALEJANDRO DEL TORO, al que siempre le comento que voy a ir, y de LA PITANZA, a donde siempre voy, y que GERMÁN Y CARITO van a poner en su flamante FIERRO una mesa para doce donde, de tanto en tanto, sorprenderán con cenas y comidas. Y me viene a la cabeza mi conversación con LUIS VALLS, cocinero en ebullición en Vuelve Carolina y El Poblet, que me habló el otro día de un arroz con bacalao de QUIQUE DACOSTA que me fliparía… He dicho Quique, ¡CÓMO NO VOY A VOLVER A QUIQUE! Y a todo eso… yo quedé que comería un día con ÓSCAR TORRIJOS y que iría a visitar a LOLES SALVADOR, a comer con ella y recoger cerezas…
No tengo sueños, tengo pajaritos en la cabeza
¿y si te tatuo todos sus nombre querido PIG?
Lo mejor de los sueños, muchas veces es soñarlos. Y si acaso no se cumplen, al menos al compartirlos los re-soñamos. Eso sí, si tú pudieras, no dudes en embarcarte en ellos. Estas quimeras te enseñarán sirenas, manjares sobre la hierba, gastrosofías en estado puro. Disfrutarás. Yo volaré hasta donde pueda. Y allí a donde vaya, te enterarás. Porque Cooking acaba contándolo todo.
Anda, corre, vuela… las sirenas te esperan.
Y mirando mi cerdito con un martillo en la mano y una lágrima cayendo por mi mejilla abrí la caja de los sueños…
LA AVENTURA HA EMPEZADO
(AVISO: Por la dureza de imagen, evito reproducir el momento en el que MAGIC PIG reventó tras caer sobre él el martillo. Decirte que los sueños se escaparon. Andan sueltos)
