Diario de un espía con flotador (cuchillo y tenedor)
#aBOCAdos-1. Cinco rutas para comerse el verano.
Pues ahora sí que sí. Después de mucho esperar, ya está aquí. ¡Llega el Míster Cooking de verano! Y viene con la maleta lista para llenarla de buenas intenciones (planes por cumplir); con el delantal preparado para volar; con un flotador incorporado; el pasaporte de gastro-maniático esperando para recibir nuevos visados con forma de plato, y muchos misterios por resolver. Metas que alcanzar, lugares donde aterrizar, sitios en los que espiar y pequeños paraísos donde disfrutar.
Y además quiero que te vengas conmigo. O al menos que puedas disfrutar de estas misiones de verano, chapoteando de mesa en mesa, pateando de ciudad en ciudad.
Para empezar hoy te desvelo algunos planes que rondan mi cabeza. Lugares nuevos por descubrir, clásicos a los que hay que ir, puertos culinarios junto al mar o sitios a los que añoro ir. De Ámsterdam a Cádiz, de un lugar junto a las torres de Quart llamado Forastera al restaurante de Camarena que ha echado a rodar, de los restaurantes que se hacen huevo junto al mar a los que siempre hay que volver a visitar…
Inauguramos el diario de verano del superagente más zampabollos del condado. El que adora las sirenas, si vienen acompañadas de espetos, y las sombrillas, si debajo hay buen yantar. Inauguramos el dichoso diario con una colección de historias que este año llamamos: #aBOCAdos (porque nos vamos a comer a BOCADOS todo, porque nos vamos a ABOCAR por contarlo, y porque por la BOCA morirá el pez… y lo que venga con él. Hasta incluso, algún día, acabamos #desBOCAdos, pero ese será otro cantar. EMPEZAMOS. 5 RUTAS, 25 LUGARES.
Vamos a empezar por lo más próximo. La ciudad. Pero como hay tantísimos sitios, y te propongo que los vayas descubriendo, en esta primera tanda te dejo sobre la mesa cinco propuestas que considero novedosas y que ya están en la agenda de verano de Mister Cooking:
En mi última aventura en Nerua, el sumiller Isamel Álvarez me puso por las nubes a Txisku Nuévalos, antiguo compañero suyo y, además :-), hasta hace un tiempo responsable del I+D+I de la cocina de Josean Alija. Desde hace unos meses, el cocinero de Utiel trabaja la cocina de mercado en su restaurante Forastera. Yo ya he hecho mi primera incursión y la cosa pinta muy bien. De su menú del día (que ya te contaré) te sirvo un arroz con sepieta y, por ejemplo, esta rica merluza con almendras. (Calle Murillo, 31. Valencia)
“Reyes, Matxote, Sanmartín y Merluza de anzuelo asoman en nuestra floreada vitrina…”. La cocina de Raúl Larraburu tiene destellos marinos. Y, además, ellos hacen la maldad de ir mostrándolos por las redes (sociales o no tanto). La Casita de Sabino es, a golpe de vista, todo un espectáculo y me temo que golpe de paladar debe serlo aún más. De este verano no pasa: me tengo que sentar en sus mesas y flotar. Producto, producto y producto… creo que me estoy obsesionando, doctor. (Calle del Erudito Gregorio Mayans, 5. Valencia)
¡Otra opción! En este caso, vamos a recorrer mundo sin salir de la ciudad. Nos vamos, en concreto, a México a través de la interesante propuesta de Ameyal. De momento, ya he hecho una primera incursión. Y sí, me gustó… (especialmente su ensalada templada de cangrejo). Pero debo profundizar más… 🙂 De hecho, acaban de incorporar una zona ‘longue’ para ofrecer en ella su propuesta más desenfadada a base de tacos, antojitos, mezcal… Promete.
Pachi y Iago siguen pacientemente ganando terreno en el panorama gastronómico de la ciudad y elogios entre los que acuden a su casa. Su merluza sigue conquistando a los que pasan por esta doble estación de partida para nuestra historia. Pero además hace furor su hojaldre con helado de plátano. Que me lo han chivado. “Tiene un toque picante que me fascina”, me dice un contra-espías al que envié para allí. Yo ya tengo tantas ganas de volver que lo coloco en mis planes de verano. Un sitio para repetir, que ya toca.
Bueno, debería ser una de las grandes novedades del verano. Rakel Cernicharo ya mira al calendario y ve finales de julio, allí por el día 25 de julio, como la fecha en la que abrirá su nuevo Karak en los bajos del hotel ONE Shot Mercat 09. Promete, la verdad. E ir, a los que nos gusta esto del comer y descubrir, pues será como una obligación. Y pensar que todo empezó (para mí) con esta panceta repleta de hierbas….
Si los gastro-apasionados me preguntan algo constantemente es: ¿dónde ir a comer arroces? No te voy a volver a contar la ruta clásica que ya te he citado alguna vez, sino más bien lo que quiero probar o a donde quiero volver. Creo que te voy a mentar alguno nuevo, algunos que estuve hace ya un tiempo inmenso y uno que no puede faltar.
El que no puede faltar, precisamente, es el de Casa Jaime. Y no puede porque este año cumple medio siglo y debo estar allí para celebrar lo que han vivido. Y sobre todo para volver a probar aquel arroz Calabuch que en su día comí y me cautivó. Y además está en Peñíscola, que siempre es una delicia visitarlo.
Han sido tantos y gente tan renombrada (como el mismísimo Ferran Adrià) quien en algún momento han elogiado sus arroces que creo que es como para darme una colleja por no haber estado aún viendo el fuego hacer bailar el arroz en las paellas que firman en este restaurante de interior de Alicante. Paco Gandía, la autenticidad de la cocina tradicional.
Un sitio de estos de los que sólo te vienen buenas referencias. Y además, de gente de fiar. Que eso es de agradecer. Goya, en la calle Reino de Valencia, es otra de esas visitas imprescindibles. En su carta, además de producto, veo una más que interesante colección de arroces que parece que quiere quitarte el hipo. Otro sitio en la lista de los que hay que ir este verano a probar… (Espero poder tener tiempo, cuerpo y cash para todo 🙂 Y si no es así, alargaremos el verano al otoño).
Un clásico en Valencia. En el Saler. Y además, uno de esos lugares de los que tengo un recuerdo especial. Hace ya mucho tiempo (te hablo de años y no pocos) que estuve en su casa. Y sí, tengo ganas de volver. Y sí, volver a comer uno de sus arroces. (En la imagen, el que tomé cuando estuve creo que era allí por 2012). Casa Carmina bien merece una historia con nombre de mujer. Y, además, la quiero compartir con usted.
Un lugar también que tengo difuminado en el recuerdo. Allí probé un arroz con magro y creo que tienen buena mano. Quizá, de esos sitios a los que vale la pena volver. A piratear, que es como titulé aquella historia. De las primeras de este compendio de locuras que ha ido escribiendo este espía zampabollos que va con su velero con forma de delantal en busca de lugares donde gozar comiendo. Casa Julio está en la playa de San Juan (Alicante).
Cuando la ‘chop-chop-brújula’ de Mister Cooking mira hacia nuestra costa, siempre me sale una colección de nombres que tengo pendientes y que este verano puede cuadrar a la perfección en los planes estivales de cualquiera. Algunos porque ya son unos clásicos en mi agenda; otros, porque les debo la visita desde hace un montón de tiempo, y otros más, porque necesito descubrirlos y saborearlos. Vamos paso a paso.
Buen amigo, buena persona; alguien al que, como te decía, le debo una visita quizá desde hace años. Desde antes de saltar al estrellato. Con su Michelin en un costado. Hay que mimar Castellón, hay que querer proyectos como éste en un lugar como Benicarló. Raúl, además es un tipo que tiene trazas de excepcional. Mirando al mar… Raúl Resino no debería faltar.
Te hablé de él creo que hace ahora un año, cuando anunció su desembarco en Calpe, y ahora creo que es el momento de visitarle. Ir a ver a José Miguel en plena acción en Beat y descubrir las armas con las que intenta fascinar a un público tan variopinto como el que llega hasta su casa: desde locos del buen comer a turistas que buscan sol y buena gastronomía. Será una cita obligada para el verano. Por cierto, que estos días celebró una bonita reunión de amigos en su casa…. De esas de las que dan ganas de ir para allí. Aquí os dejo la foto que le he cogido prestada 😉 a José Manuel de su Facebook.
Te confieso que desde hace ya un tiempo no concibo un verano sin visita a Audrey’s. O mejor dicho, sin sentarme en una mesa y descubrir lo nuevo de Rafa Soler. Rafa es uno de los chefs que más admiro y más cariño proceso de esta Comunitat, quizá porque en él uno ve humanidad a raudales. Y eso es un lujo. Amén, eso sí, de su capacidad de emocionar, cada vez más, con su manera de entender su cocina. Volveremos. Mira que quisquilla prepara con un all i pebre… (Está también en Calpe).
Es una visita que tengo pendiente desde hace tiempo. Me cuentan que han cerrado el restaurante de Madrid y que se van a centrar de lleno con el de Altea. Carne con potencia junto al mar. En la agenda, bajo el epígrafe de: “¡Cooking tenemos que ir a Ca Joan a navegar sobre una vaca con delantal!”. Allí que iremos.
Cerramos el capítulo marino, en una ciudad de la Comunitat que mira al mar y un lugar que lucha por ser referencia, tras su traslado al puerto de Alicante hace casi ya un par de años. Te hablo de Monastrell de María José Sanromán, una de esas citas pendientes que me quedan por cerrar. Así que… a ver si cumplo y me voy para allí. Y de paso, paseíto por el barrio… 🙂 Y a los amigos de El Portal, al Nou Manolín…. pero bueno… ese es otro cantar. (En el puerto de Alicante).
Un lugar al que siempre hay que volver. De esos sitios con estrella. No Michelin en este caso, aunque Vicente Patiño la lleva dentro. Ha dado una vuelta a su restaurante, haciéndolo todavía más confortable y parece que su carta no se ha quedado a la zaga. Hace tiempo que no vuelvo… y debería hacerlo cuanto antes… Y si usted (o tú) no lo conoces, quizás también 🙂
El imprescindible de este verano, al menos para mí. (Aunque hay muchos otros, claro…). Te hablo del proyecto de Junior Franco que abre la puerta dentro de nada. Aunque de eso, de los detalles de Paraíso Travel, te voy a hablar bien pronto… Muuuuy pronto (Top Secret) ¿Quieres saber cuando abrirá? Apúntalo ya en tu agenda que llega… Junior tiene estrella. Bueno, estrella y una sirena hermosa que vigila el dintel de su local. (Domingo 2 de julio, en la edición de papel de Historias Con Delantal, todo sobre el nuevo proyecto del cocinero clandestino).
Llevo ya unos cuantos meses sin pasar por allí. Y sí, es de esos sitios que tengo marcado como obligatorio, al menos una vez al año. Entre nosotros, ya tengo plan para ir allí. Y voy a ir con un loco de esto del comer. Me apetece mucho ver cómo le ha sentado la segunda estrella a este restaurante de la montaña que vive de manera desbocada un ascenso vertiginoso hacia las estrellas. Volveremos este verano 🙂
Será uno de los platos fuertes del año. E incluso esperamos que de muchos años. Eso te lo aseguro, aunque tú ya lo puedes imaginar. Y va a ser más pronto que tarde. De hecho, te diría que muy pronto podremos compartir la experiencia. Descubrir el nuevo restaurante de Camarena, la nueva experiencia que propone y su sensibilidad gastronómica, es de esas cosas por las que uno suspira. Así que… tres, dos, uno: a Bombas Gens.
Sí, sí, sí… No se puede dejar de visitar el mejor restaurante de estas tierras y, sin duda, uno de los mejores del mundo. La ruta de las estrellas pasa, claro, por el señor que luce tres en su solapa. Dacosta apuesta esta temporada por una cocina que hablande su ADN, y eso lo dice todo. Un chapuzón por las esencias de la Marina sin dejar de mirar más allá. Un viaje a la personalidad de una tierra bajo el tamiz de un cocinero que hace con el producto magia. Gastronomía de autor en un lugar donde todos son mimos. El blanco y el azul de la mano.
En mi maleta de superespía me dejo un apartado para volar. Ir más allá de las fronteras. Y por ejemplo, miro y me digo… que este año debería ir a… tachín, tachín
Esta es una cita imprescindible. Una cita con la luz. Una cita con el mar. Una cita con un hombre que es pura visceralidad marina. Un personaje de ese maravilloso y trepidante mundo de la cocina que rompe esquemas. Uno de los que más autenticidad transmite porque no sé si es chef o sirena. O… simplemente un chef que se enamoró de las sirenas. Este verano sí o sí te voy a llevar a Aponiente, que parece un reino de Juego de Tronos. Un reino ganador. Un lugar donde las estrellas son de mar y el mar se llena de estrellas. Atentos. Cádiz, espera.
Eso sí, fui el año pasado y repito. Ya puedes imaginar porqué. Noor es uno de esos sitios mágicos en los que uno queda impregnado, de nuevo, por la luz. Es magia casi trascendental, un cuento repleto de historias y aventuras, de sueño que te hablan de califatos, de taifas y sabores, olores y colores, esencias y reminiscencias. Paco Morales es el hijo de la perfección, la armonía de los platos, una explosión de colores y de sabores, un viaje trepidante. Te contaré la experiencia porque voy a ir antes de que cierre temporada, no tanto para que te lo planteés como un sitio donde ir este verano sino para que te planifiques un viaje a Córdoba cuando reabra y puedas pasear por sus Reinos de Taifas.
Esta aventura me gusta. Un total desconocido para míster Cooking, aunque he probado el cochinillo que cocina de Mario Sandoval y he llorado al darle el bocado. Pero claro, eso es casi una anécdota. Lo duro va a venir este verano: descubrir el nuevo Coque en Madrid. Descubrir el mundo de la familia Sandoval me atrae tanto que no puedo esperar. Será en pleno agosto… cuando el asfalto se diluya por la capital.
Esto lo tengo que atar, pero me hace una ilusión te diría que tremenda. No lo puedo ocultar. Me dicen tantas cosas y tan diversas de la aventura gastronómica que propone Andoni que me abre en canal no ir para allí y poder adentrarme en el debate. Mugaritz no puede esperar más. Mugaritz, tampoco.
Y mira, esto dándole vueltas de ir más allá… ¿Ámsterdam, qué tal? Lo que allí viva tú lo leerás. Si quieres, claro. Pero ya te adelanto que entre mis planes está acudir a un lugar llamado De Kas, un invernadero donde te dan de comer con lo que acaban de recolectar. Otra recomendación que en este caso además acompañaremos de todo lo que por la ciudad holandesa podamos encontrar.
Esta es mi lista. Podrían haber muchos más. Y posiblemente muchos de ellos caerán y otros entrarán, porque el destino te va colocando en las mesas más insospechadas. Porque, por ejemplo… ¿te hablé de volver a BOUET? Sea como sea, en el País de las Gastrosofías tienen el firme propósito de vivir un verano #aBOCAdos contigo. Así que esta es tu casa, o tu mesa, si te apetece.